Los ternados para ministros de la Corte Suprema de Justicia acudieron hoy ante la Comisión de Asuntos Constitucionales, Defensa Nacional y Fuerza Pública y la Comisión de Legislación, con el fin de exponer sus propuestas a ser impulsadas en el caso de ser electos por los senadores para reemplazar a la ex ministra de la máxima instancia judicial, Miryam Peña.

El primero en ser convocado por los miembros de la comisión es el doctor Cesar Diésel, quién negó nuevamente tener vínculos con el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, y otras autoridades del Ejecutivo.

Ante la consulta respecto a la pluralidad de la terna, teniendo en cuenta que los actuales candidatos pertenezcan al sector del Partido Colorado, expresó que “existen requisitos que están establecidos en la Constitución en donde realmente en ningún momento se habla de los colores o de preferencias de orden político, religioso. Se habla de ciertos requisitos técnicos más aquello de la honestidad que es el elemento subjetivo”. Por otra parte, sostuvo que no debería darse el rechazo de una nominación, siempre y cuando se revise que todos los requisitos estén cumplidos.

“Yo creo que todo pasa por los hombres, creo que las instituciones están conformadas por hombres. No veo que un cambio de estructura del Poder Judicial pueda significar un cambio de malas costumbres. Yo creo que el control ciudadano es muy importante en este caso para corregir todos los errores que pudieran existir”, dijo Diésel.

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Posteriormente acudió ante las comisiones el abogado Gustavo Santander, quién dijo que se necesita una Corte Suprema de Justicia que se ocupe exclusivamente del ámbito jurisdiccional. “Las cuestiones administrativas deben ser ocupadas por personas idóneas previo concurso de oposición para administrar los recursos del Poder Judicial. Hoy el problema mayor que tiene la Corte es que se ocupa el 90% en adquisiciones o en concursos, necesitamos nombrar administradores”, remarcó.

Por otra parte, Santander manifestó que existe un bloque de independencia interna dentro de la CSJ, en donde los operadores de justicia están “atados” por superintendentes. “El nombramiento y la confirmación, los operadores dependen de ellos”, dijo.

Señaló también que el Poder Judicial no solo está afectado por la influencia política, sino también económica y de poderes fácticos. El letrado sostuvo también que la máxima instancia judicial no se debe “desentender” de las causas que impliquen grandes problemas.

Por su parte, el abogado Delio Vera Navarro expresó que el Poder Judicial cuenta con un déficit estructural de recursos, problemas internos donde el funcionario administrativo tiene mejor salario y trato que un juez.

Navarro indicó que en el país hace falta seguridad jurídica y generar confianza en la ciudadanía. “La mora judicial es otra deuda que tiene el Poder Judicial, donde se tiene dos problemas. Uno la duración de los procesos que no depende del juez, sino de los litigantes y también de los procedimientos legales y también la lentitud de dictar las resoluciones por los jueces”, finalizó.

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