Ordenaron la prisión preventiva del sacerdote de la Parroquia de Limpio, Silvestre Olmedo de 57 años. El padre es acusado por coacción sexual en contra de una joven que trabajaba en la Pastoral Juvenil de la misma ciudad. El ahora expárroco guardará reclusión en Tacumbú.
Así lo confirmó la jueza Elsa Idoyaga en contacto con la 650 AM. Semanas atrás, la Fiscal Luciana Ramos, de la Unidad IV de Mariano R. Alonso y suplente interina de la Agente Fiscal Marta Carolina Romero de la Unidad II de la Limpio, imputó a Silvestre Olmedo por coacción sexual y violación.
Igualmente, la máxima autoridad de la Iglesia Católica en nuestro país dispuso que Olmedo sea apartado de la parroquia, tras haber sido denunciado por supuestamente acosar y manosear a una joven.
La cúpula religiosa decidió que el cura realice "ejercicios espirituales para enmendar el daño ocasionado" y aconsejó a sus súbditos no dar a conocer casos similares a la prensa. En ese sentido, pidieron no hacer "una montaña de una piedrita".
Antecedentes
La denunciante, Alexandra Torres de 20 años, relató a la Fiscalía que el 21 de setiembre del 2016 se encontraba en la Iglesia San José de Limpio, donde se desempeñaba como Coordinadora de la Pastoral Juvenil.
La mujer manifestó que en la oportunidad necesitaba redactar una nota sobre una actividad juvenil, razón por la cual solicitó ayuda al Padre Silvestre en la redacción de la misiva. Momento que se acercó que el religioso para sentarse con la joven frente a la computadora.
Acto seguido, el Padre manoseó la espalda y senos de su víctima. Instante en donde Torres se levantó de su asiento para llorar al baño del lugar.
La denuncia tomada por la fiscalía también recuerda que dos jóvenes de la pastoral juvenil habrían increpado con cámaras de celulares al Padre Silvestre. Material audiovisual donde el propio padre reconoció lo ocurrido pero también lo minimizó.