Los supermercados y comercios en general ya no podrán entregar bolsas de hule o polietileno a sus clientes de manera discrecional y gratuita a partir de marzo de este año. Las bolsas se venderán por unidad a un precio todavía a establecer.

Con esto se busca reducir el uso excesivo de las famosas bolsas que tanto dañan al medio ambiente, ya que son altamente contaminantes y tienen un proceso de descomposición muy duradero.

Eso fue lo que explicó Cristhian Cieplix, representante de la Cámara de Supermercados del Paraguay (CAPASU), en contacto con la 970 AM. El empresario explicó que -gradualmente- se busca eliminar completamente el uso, así como la producción, de este tipo de materiales en todas las actividades comerciales del país.

Para ello, se reemplazarán las bolsas de hule por bolsas "multiuso", las cuales serán de tela, algodón u otro tipo de plástico, pero serán biodegradables.

Por el cuidado del ambiente

"Cuidar el ambiente es un tema indiscutible. Nuestro país posee grandes reservas naturales y nuestra inconsciencia es grande y alarmante. Y uno de los materiales claves más influyentes en la contaminación ambiental son las bolsas de hule", expresó Cieplix.

Agregó que en el Paraguay no hay plantas de tratamiento de este tipo de residuos, por lo que urge una acción al respecto.

El Presidente Horacio Cartes firmó el Decreto 5537 el año pasado, el cual aconseja sobre la disminución del uso de plástico polietileno. Y reemplazarlos con otros tipos de materiales.

Uso irracional

Cieplix señaló que el cliente toma -a veces- hasta tres bolsas solamente para llevar una botella grande de gaseosa. "Capaz lo usen luego para otros fines pero el tema es que lo utilizan de manera inconsciente. Luego las apilan en sus veredas y los raudales se los lleva en su camino", explicó.

Por otro lado, el representante manifestó sus dudas al respecto de la capacidad que tendrá que adquirir el Ministerio de Industria y Comercio para controlar todos los locales comerciales del país, para que se haga cumplir realmente la medida.

Finalmente, refirió que las industrias nacionales que sobreviven gracias a la producción de este tipo de materiales, "tendrán el tiempo de diversificar sus mercaderías a materiales biodegradables. "No es cuestión de hacer desaparecer las bolsas, sino trasnformarlas".

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