El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución para que la Comisión Europea empiece a estudiar leyes sobre robótica. El informe, liderado por Mady Delvaux, del comité de Asuntos Legales, insta a la Unión Europea a sentar las bases de una legislación sobre inteligencia artificial.
El Parlamento Europeo será así la primera institución que proponga una regulación estandarizada sobre robótica antes que llegue la revolución tecnológica o que los estados miembros implementen sus propias leyes.
Los eurodiputados plantean la creación a largo plazo de un "estatus jurídico específico" de "persona electrónica" con "derechos y obligaciones" que se aplique al menos a los robots más sofisticados.
Entre esas obligaciones se incluiría la posibilidad de pagar cotizaciones a la Seguridad Social, fuente de garantía de las pensiones. Asimismo, quiere que estén equipados con un "botón de la muerte" que permita desconectarlos si amenazan la vida de un ser humano.
La privacidad, seguridad y el empleo
El informe plantea cuestiones como la creación de un estatus legal para los robots, la definición de robot como máquinas que captan datos y quién tendrá acceso a estos datos, la responsabilidad en caso de accidente o de daño a un ser humano, la relación entre robots y humanos, o el uso de robots en trabajos manuales y pesados, entre otros.
El futuro está al alcance de la mano. Máquinas como los vehículos autónomos, los drones o los robots asistenciales o para uso médico se están introduciendo en el mercado y en nuestras vidas sin una legislación pertinente.
El marco actual
Hasta ahora la UE solo cuenta con ciertas normas orientadas a la estandarización de patrones industriales allí donde se emplea la robótica, pero carece de leyes que regulen la interacción social entre seres humanos y autómatas. Los eurodiputados no quieren poner obstáculos a una tecnología con amplio potencial, pero exigen que su vertiginoso desarrollo vaya arropado por un marco normativo que se preocupe por "la seguridad, la privacidad, la integridad, la dignidad, la autonomía y la propiedad de los datos". Más allá de los vehículos sin conductor, para los que se propone un seguro obligatorio y un fondo suplementario para garantizar de compensación a las víctimas de accidentes, se espera que el impacto de la inteligencia artificial se note en dispositivos como drones, robots industriales, para el cuidado de las personas, juguetes etc.