No en vano San Petersburgo fue elegido como el mejor destino europeo por los World Travel Awards por segundo año consecutivo. Sus palacios, iglesias, museos, su rica historia y su interesante vida nocturna convierten a esta ciudad en el lugar ideal para escapar del calor en tus próximas vacaciones.

Por: Nora Vega

Viajar a Europa siempre es una buena idea y Rusia nunca defrauda a ningún turista. San Petersburgo es la segunda ciudad más grande de este país. Con casi 300 años de historia, este destino ha acumulado toda la grandeza de la Corte Imperial Rusa y se convirtió en uno de los centros más grandes de la cultura y la ciencia. Además, fue protagonista muchas veces en la historia de Europa y del mundo.

UNA CIUDAD HISTÓRICA Y CULTURAL

Es ideal empezar por los lugares de interés más famosos, emprendiendo la visita por el estilo neoclásico con el esplendor de la Catedral San Isaac, la geometría de la Plaza del Palacio; visitando la construcción más antigua de San Petersburgo, la fortaleza de San Pedro y San Pablo, y la Catedral, bóveda de entierro de la familia Romanovs. No hay que olvidar la Catedral de San Nicolás, la Catedral de Nuestra Señora de Kazán y otras. Algunas de estas iglesias funcionan como museos, otras son de culto.

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Estos atractivos son recomendables no sólo por sus colecciones de arte sino por su arquitectura y decoración interior. El zar Pedro I "El Grande" fue capaz de atraer a los mejores ingenieros y artesanos de medio continente para construir una ciudad, capital en aquella época, con el claro objetivo de ser la puerta hacia Europa.

Seguidamente, el Museo Hermitage es la principal atracción turística de San Petersburgo y es considerado el segundo museo de arte más grande del mundo. Ocupa la ex-residencia de los zares rusos, incluyendo el Palacio de Invierno, el Teatro de Hermitage, el Hermitage Pequeño, el Hermitage Viejo y el Nuevo Hermitage, que forman un hermoso conjunto arquitectónico. Precio de la entrada: aproximadamente 10 dólares. El primer jueves de cada mes es gratis.

La Catedral de San Isaac, construida en 1858 por el arquitecto Montferrand, es la cuarta más alta entre las catedrales del mundo bajo cúpulas únicas. Le sigue la Basílica de San Pedro en Roma, la Catedral de San Pablo en Londres y Santa María del Fiore en Florencia. El rico interior, rodeado de mármol y columnas con malaquita y lazurita, fue pensado para albergar hasta 10.000 devotos.

Por otra parte, la avenida Nevsky es la calle más grande e importante de San Petersburgo. Es enorme, tiene más de cuatro kilómetros y parece que no va a terminar nunca. Si te gustan los edificios de estilo Art Nouveau o las iglesias ortodoxas rusas, aquí vas a ver de todo.

SOBRE EL AGUA

La ciudad se compone de muchas islas, cada una con su propia personalidad y cosas para ver. La isla Yelagin es popular por sus parques tranquilos y relajantes, senderos de árboles y grandes espacios verdes a lo largo del agua. Divo Ostrov, por su parte, es conocida por su encantador y bien ubicado parque de diversiones, con su rueda de la fortuna, montañas rusas y mucho más.

La ciudad está atravesada por fabulosos canales. Si buscás una forma rápida y barata de visitar las atracciones más famosas de la ciudad, un recorrido guiado en barco por los canales es tu mejor opción. El mismo se puede hacer de noche, para ver las "noches blancas", el levantamiento de los puentes y la impresionante iluminación nocturna de la ciudad. Es lo ideal para conocer todos sus bellos rincones.

Los puentes que unen las orillas del río Neva se levantan de noche en verano durante varias horas para dejar pasar a los barcos mercantes; esto se ha convertido en un espectáculo muy famoso, único y característico que atrae miles de espectadores. Cabe mencionar que en invierno los ríos y canales están helados, los barcos no navegan y los puentes no se levantan.

DIVERSIÓN EN TODO MOMENTO

La ciudad es famosa no sólo por la literatura, arquitectura y música, sino también por su vida nocturna. Aquí se creó el primer club de rock de donde salieron la mayoría de las bandas del país. También tuvieron lugar las primeras fiestas raves. La variedad de entretenimiento que ofrece es realmente infinita.

La calle Dumskaya de Piter (la gente local llama Piter a San Petersburgo), es uno de los clásicos nocturnos de la ciudad. En ella se encuentran numerosos bares que invitan a disfrutar de la luz de la noche. Además, los rusos saben cómo divertirse y cada fin de semana realizan muchos festivales repartidos por todo el centro.

PASEOS FUERA DE SAN PETERSBURGO

Resulta interesante ir fuera del centro de San Petersburgo, para conocer los barrios más modernos de distintas épocas. Son totalmente diferentes de lo que se ve en el centro histórico de la ciudad. La mayoría de la población vive en los barrios modernos lejos del centro.

El Palacio de Pushkin o Palacio de Catalina esconde uno de los misterios sin resolver más famosos del siglo XX: la desaparición de la Cámara de Ambar. Tanto los jardines como el palacio son espectaculares. Se encuentra lejos de la ciudad, pero merece la pena disfrutar de él.

CURIOSIDADES

San Petersburgo es una de las ciudades más boreales del mundo. Esto significa que en el verano, los días literalmente ¡nunca terminan! Hasta altas horas de la noche, se puede encontrar gente disfrutando las magníficas calles y la vida nocturna.

Hace un siglo, el río Nevá se congelaba tanto que los tranvías eléctricos pasaban por encima de él y el patinaje sobre hielo era una actividad muy popular. Actualmente, el río no siempre se congela por completo.

Los rusos están acostumbrados a acompañar el postre con un té y el té con algo dulce. El té se toma de las tazas grandes y pueden ser varias tazas.

ALGUNOS CONSEJOS

La época más cómoda para viajar es entre mayo y septiembre, cuando no hace frío, la temperatura es agradable y los días son largos. Aunque un viaje a San Petersburgo en invierno será muy especial para una persona que vive en un país tan caluroso como el nuestro.

La mayoría de las tiendas de todo tipo están abiertas siete días a la semana, no cierran ni a mediodía ni el fin de semana. Aquí podés comprar todo tipo de souvenirs como las famosas mamushkas.

En San Petersburgo existe una tarjeta llamada St. Petersburg Card que puede hacer que ahorres mucho dinero. Ni bien llegues averiguá dónde podés comprarla.

Imperdible: el Museo del Vodka. En vez de una excursión tradicional, aquí les espera una breve explicación de 20 minutos y un relato muy interesante sobre la historia de aparición de vodka en Rusia y, por supuesto, después una gran degustación.

Los famosos "blini" (crepes) son muy populares en San Petersburgo, se puede decir que son una alternativa a las hamburguesas y sándwiches en otros países. Es un plato tradicional y antiguo, relacionado con muchas tradiciones y fiestas populares que no tenés que dejar de probar.

No te pierdas las "donas rusas". Las pyshki son uno de los dulces preferidos de los rusos y un must try para cualquier turista.

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