Chapecó, Brasil. AFP.
El Chapecoense "se negó a morir" y por ello se lanzó a reconstruir el equipo, dijo a la AFP el director deportivo del modesto club brasileño, Rui Costa, menos de dos meses después de la tragedia aérea que les costó la vida a casi todos sus jugadores.
Bajo el impulso de este ejecutivo que llegó en diciembre desde el Gremio, la 'Chape' contrató a 22 futbolistas, la mayoría a través de préstamos, para formar un nuevo plantel que jugará por primera vez este sábado en un partido amistoso contra el Palmeiras, campeón del último Brasileirao.
¿Qué argumentos utilizaron para convencer a estos jugadores para que ficharan por un club en plena reconstrucción?
"En primer lugar, sabían que firmaban por un club sano, bien organizado, que siempre pagó los sueldos al día, pese al contexto de grandes dificultades financieras del fútbol brasileño. Pero el argumento más fuerte fue mostrarles que el club se negó a morir, cuando los directivos bien hubieran podido cerrar las puertas y echar la llave después de una tragedia así. Por el contrario, este club comprendió que era el momento de confirmar su grandeza construyendo un equipo fuerte, digno de quienes nos dejaron. Fue eso lo que motivó a los futbolistas para venir, junto a la oportunidad única de ganar visibilidad mundial y la perspectiva de una temporada extraordinaria, disputando grandes competiciones como la Copa Libertadores".
-¿Los demás clubes mantuvieron sus promesas de que les cederían jugadores?
-"Hubo muchas promesas y no siempre conseguimos los jugadores que queríamos, pero la ayuda de los otros clubes ha sido fundamental en la reconstrucción del equipo. Nunca hubiéramos conseguido traer tantos futbolistas sin estos préstamos en condiciones favorables. Hemos trabajado sin descanso, más de 20 horas al día, a partir de una lista de 90 jugadores, que después redujimos a 50 y luego a 36. Tras las negociaciones, conseguimos construir un plantel de 28 futbolistas, con 22 fichajes, cuatro jugadores que ya estaban en el club y algunos jóvenes de la base".
-¿Cómo puede el equipo mantener su identidad ahora que ha sido totalmente reconstruido?
-"La característica de este club es que se niega a perder, sean las circunstancias que sean. Hay que hacer que los rivales sientan que es muy difícil ganarnos en casa, en el Arena Condá. El partido del sábado será importante para mostrar que todo lo que consiguieron los jugadores que nos dejaron será continuado. Es el homenaje más lindo que podemos hacerles".