• Armando Giménez Larrosa
  • PERIODISTA
  • armando.gimenez@gruponacion.com
El producto interno bruto (PIB) de Paraguay creció 4% en el 2016, superior al 3% registrado en 2015 y al promedio regional, según análisis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en su informe de balance preliminar de las economías de Latinoamérica.

"La economía paraguaya mostró un repunte económico a partir del segundo trimestre del año, con una tasa de crecimiento interanual del 6,2%, fundamentalmente gracias a la recuperación de algunas ramas de la industria, la construcción, el comercio y la ganadería", destaca el informe.

El organismo internacional ajustó su proyección del año de una estimación de 2,8% a 4%, el más alto ajuste de entre todas las instituciones multilaterales. Para este 2017 la Cepal estima un crecimiento del PIB levemente inferior al del año pasado (3,8%).

Según Cepal, Paraguay en el área fiscal se favoreció con una política de contención del gasto y de un esfuerzo por incrementar la presión tributaria. Sin embargo, se esperó un déficit del 1,5% del PIB, lo que estaría dentro del tope establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal. Para compensar el contexto externo adverso y debido a las bajas presiones inflacionarias, la política monetaria fue principalmente expansiva, menciona.

Señala que el país sigue un esquema de metas de inflación y durante la mayor parte de 2016 la política monetaria fue principalmente expansiva. Debido a las menores presiones inflacionarias, tanto internas como externas, la tasa de política monetaria se redujo dos veces en el año y quedó establecida en un 5,5% desde julio del 2016.

En efecto, indica que la trayectoria de la inflación se moderó a partir del 2do trimestre del 2016. Los principales factores que explican esta evolución son la reversión de algunos precios volátiles de la canasta y las menores presiones sobre el tipo de cambio, reflejadas en el comportamiento de los bienes importados (principalmente los durables).

"La mayor diversificación de los destinos de exportación, las señales de estabilización de la economía brasileña y las buenas condiciones climáticas fueron algunos de los factores que afectaron positivamente el desempeño de estos los sectores secundarios y terciarios", destacó Cepal.

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