Continúa el paro estudiantil y, con él, el bloqueo general de las instalaciones de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA), pese al plazo que dio el decano Éver Cabrera a los manifestantes en resistencia. Las medidas se irán recrudeciendo hasta lograr la renuncia de Cabrera, según reafirmaron los estudiantes.

Tras 96 días de huelga estudiantil, no se logró el despeje de la Facultad de Ingeniería, de acuerdo a lo señalado por las autoridades, para evitar un violento enfrentamiento entre funcionarios y estudiantes quienes se oponen a que se retiren todos los palets, antenas de gran porte y sillas que se colocaron como obstáculos en los accesos de la institución.

Así explicó Carolina Marín, asesora de la Coordinación Técnica de Evaluación de la FIUNA. "Lo que hemos evitado en todo momento es el enfrentamiento entre ellos porque es muy delicada la situación; respetamos sus posturas reivindicativas pero también queremos que nos respeten", afirmó Marín, docente y funcionaria de FIUNA.

Los administrativos exigen que les dejen desarrollar sus funciones que quedaron paradas desde el pasado 8 de agosto. Aseguran que la medida fue creciendo gradualmente ya que primero tomaron las oficinas del decanato, y luego fue creciendo, hasta el punto del bloqueo total.

Herber Segovia, presidente del Centro de Estudiantes de Ingeniería (CEI), quien fue notificado de la decisión del Consejo Directivo que ordenó que se liberen todas las entradas, indicó que tal emplazamiento firmado por el decano tuvo un tinte amenazador para con los estudiantes.

"Nos llegó un ultimátum, diciendo que debía despejarse la institución y si es que no se daba eso, se iban a tomar las medidas necesarias para liberar la FIUNA; nosotros tomamos eso como una amenaza. Estamos convencidos de que el mecanismo que estamos tomando es el correcto ya que agotamos todas las instancias y no hemos sido escuchados del todo", expresó Segovia.