Abrís los ojos, no podés mover el cuerpo y tu respiración empieza a agitarse. Si alguna vez te pasó mientras dormías, lo más probable es que hayas experimentado un episodio de parálisis del sueño. Con ayuda de especialistas en el tema, te explicamos de qué se trata.

Por: Micaela Cattáneo

¿Sabías que la película Pesadilla en la calle Elm (1984) está basada en la parálisis del sueño? Sí, la misma que tiene de protagonista a Freddy Krueger, uno de los personajes más psicópatas de la historia del cine de terror. Su trama es clara: Un hombre de extraña apariencia física (rostro desfigurado, guante de cuchillas, etc.) persigue en sueños a niños y adolescentes para asesinarlos, hecho que en la secuencia narrativa va tomando un carácter real.

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Si bien algunos aspectos del filme se acercan a las características que presenta este trastorno en algunas personas, no terminan de definirlo, porque recordemos que -aunque la película base su argumento en la parálisis-,sigue exponiendo elementos de ficción que no ayudan a entenderla completamente. Eso sí, el ejemplo, nos sirve como punto de partida.

Todos los enlaces del buscador nos dirigen a una misma definición: "Incapacidad transitoria para realizar movimientos voluntarios durante la transición entre la vigilia y el sueño". Bajémosla a tierra. Resulta que, desde el momento en que vamos a dormir hasta que nos despertamos, el sueño, transcurre por diferentes fases (como si estuviera subiendo una escalera larga durante horas y horas).

La parálisis del sueño interrumpe el paso entre dos etapas, la vigilia y el sueño MOR (Movimientos Oculares Rápidos), como lo nombrábamos más arriba. La primera es la que antecede al sueño, la persona aún está despierta y, en la segunda, esta ya ha pasado las etapas más profundas, alcanzando el ensueño; es decir, donde ya los sueños se reproducen y de donde se puede despertar fácilmente. Sí, es como un ciclo.

Los movimientos voluntarios citados en su definición involucran a la cabeza, el tronco y las extremidades, conservándose generalmente los de los ojos (por ello el nombre MOR), aún cuando estos permanezcan cerrados, y de los músculos de la respiración, la cual es percibida como difícil.

"Esta última característica probablemente explica algunos de los nombres populares que recibe en algunos países; por ejemplo, 'opresión del fantasma', sensación de que 'se sube el muerto'", destaca el especialista mexicano en trastornos de sueño, Alejandro Jiménez Genchi, en una entrevista con este medio. Y agrega: "Durante el evento, el sujeto es totalmente conciente de su estado y no tiene ninguna dificultad para recordarlo posteriormente".

Más allá del sueño

Es común escuchar que el cuadro La pesadilla (1781) del pintor suizo Henry Fuseli, representa el progresivo interés que demostraban los médicos de la época acerca de la parálisis del sueño. En esta obra de arte toma forma un pequeño duende que se ubica en la parte superior del cuerpo de una mujer acostada. El debate generado en torno a esta pintura del romanticismo abraza dos posturas: la sensación de presión en el pecho de quien sufre este trastorno o el intento de posesión de esta figura extraña por el cuerpo de la persona que duerme.

"En general, los sujetos que han vivido esta experiencia reconocen con claridad sus características pero desconocen que se trata de un fenómeno relacionado con el sueño", comenta el reciente ganador del Premio a la Investigación Dr. Manuel Camelo, desde México.

"Por sus características alucinatorias y, el que generalmente esté acompañado de ansiedad y/o miedo, muchas personas temen contarlo. Algunos lo interpretan como un fenómeno muy anormal y sugestivo de enfermedad mental; otros, como fenómenos paranormales. De ahí que algunos lo hayan catalogado como 'abducciones por extraterrestres' o 'puntos de contacto con realidades o mundos alternos'", continúa.

Pero lo cierto es que cada caso de parálisis de sueño es distinto. Cuando aparece de manera repetida y produce algún malestar en el sueño o durante el día -por ejemplo, algunas personas temen ir a dormir ante la posibilidad de que les ocurra-, se considera un trastorno. Sin embargo, como experiencia única o en pocas ocasiones podría ser un fenómeno normal.

Producto del cerebro

"Durante el sueño MOR normalmente no hay fuerza muscular, el tono está abolido", repite Jiménez y, escribe, dirigiéndose al lector: "Quizás, alguna vez hayas experimentado sueños en los que intentas moverte o tirar un golpe o gritar y no puedes, es justamente por esto. Lo mismo ocurre en la parálisis del sueño, con la diferencia que aquí está uno despierto. Es nuevamente esta mezcla de etapas, vigilia y sueño MOR".

identificado se encuentran: la privación del sueño, los horarios irregulares a la hora de dormir, las comidas abundantes antes de dormir e, incluso, el estrés. "En ocasiones, pueden emplearse medicamentos que reducen significativamente su aparición, específicamente, los fármacos antidepresivos; no porque exista alguna relación con la depresión, sino por los efectos que tienen estos sobre las etapas del sueño", analiza el investigador.

Por otro lado, su colega paraguayo, el Dr. Fernando Hamuy, citó algunas recomendaciones para los que la viven por primera vez: "Relajarse y no perder la calma, ya que se trata sólo de un proceso temporal, en el que no corremos ningún peligro. Dado que la respiración se produce automáticamente, la persona sólo necesita percibir que está respirando con normalidad para entender que se encuentra en una fase temporal de parálisis del sueño".

Y añade: "Puede ser útil intentar mover zonas del cuerpo lentamente, como las piernas, manos o brazos; también abrir los ojos. Tras vencer el episodio de parálisis, es conveniente levantarse de la cama y procurar estar despierto unos minutos, antes de volver a acostarse, para evitar que aparezca de nuevo el episodio".

Desde otras perspectivas se han dado explicaciones de la parálisis del sueño como un fenómeno paranormal, pero el Dr. Alejandro Jiménez Genchi sostiene que es producida por el cerebro y que, por lo menos una vez en la vida, lo ha experimentado entre el 20 y 30 por ciento de la población mundial. "Aunque muchos sujetos describen que si alguien los toca o los mueve durante un episodio de parálisis de sueño este se interrumpe, es difícil que otros -por ejemplo, un compañero de cama-, pueda identificar que el sujeto está en un episodio", explica.

En el 2015, el director estadounidense Rodney Ascher trató este tema en su documental The Nightmare (disponible en Netflix), donde se relatan ocho casos de parálisis de sueño -contados por sus propios protagonistas-, además de la voz del director, quien comentó haber pasado por lo mismo. Si estás buscando información sobre este trastorno, quizás el audiovisual te resulte un poco ficticio, no por el hecho de porner en juicio la veracidad de las historias, sino porque no toma en cuenta las explicaciones de especialistas y se inclina más por la visión sobrenatural. Pero puede ser, en cambio, una programación recomendada para quien busque un buen susto el próximo 31 de octubre.

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