Independiente Santa Fe, vigente campeón de la Copa Sudamericana, se impuso por 2-0 a Cerro Porteño, en el partido de ida de los octavos de final del certamen continental.
Para el entrenador azulgrana, los tantos convertidos por Jonathan Gómez (14' y 74') fueron producto de la fortuna, por lo que calificó el marcador de "un resultado injusto, por como lo encaramos". "Los goles llegaron por suerte de ellos", aseguró Gustavo Florentín.
Al analizar el rendimiento de su equipo, el DT manifestó que "se sintió el cansancio en el medio sector" y que "varios jugadores se ahogaron en los primeros minutos". Sin embargo, de inmediato aclaró: "Sabemos el sacrificio de ir a la altura, pero no es excusa".
De cara a la revancha del próximo jueves 29 de septiembre en el Defensores del Chaco, en donde el Ciclón deberá remontar los dos goles si quiere clasificar a cuartos de final, Florentín dijo que el plantel tiene "mucha fe de que podemos remontar en Paraguay".
La otra cara
En el vestuario ganador, lejos de calificar el triunfo como producto de la fortuna, tal y como lo hizo el director técnico de Cerro Porteño, el entrenador Gustavo Costas aseguró que Santa Fe hizo "un partido casi a la perfección".
"Yo pienso que hicimos un gran partido, lo manejamos bien. Ellos nos pusieron cinco volantes en la mitad de la cancha y yo les dije que hay que tener paciencia, mover la pelota, y tuvimos la paciencia necesaria para encontrar y fabricar los espacios", profundizó, afirmando luego: "Fuimos un justo ganador".