Con el fin de reutilizar y aprovechar los espacios libres de lo que alguna vez fueron los pabellones vips en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, el Ministerio de Justicia en coordinación con el director de la cárcel, Luis Villagra, y los representantes de las iglesias que trabajan en el sitio optaron por ubicar en esos espacios a 30 adultos mayores. Estas personas estaban viviendo de manera hacinada en la sanidad de la penitenciaría, especialmente luego del incendio que dejó inhabilitada parte de la cárcel.
Si bien todavía quedan algunos abuelos que seguirán viviendo en la planta baja del centro asistencial de Tacumbú, para fin de año se espera que inicien las obras de un nuevo pabellón en el área que se incendió, según anunció Joaquín González, titular de la Dirección Política Criminal y Penitenciaría y actual encargado de despacho del Viceministerio de Política Criminal.
Entre tanto, las celdas que fueron liberadas, limpiadas y reacondicionadas comenzaron a ser utilizadas desde este fin de semana por un grupo de adultos mayores sin muchos problemas de salud y con facilidad para movilizarse, esto teniendo en cuanta que el pabellón está en el segundo piso.
"Los criterios que tuvimos en cuenta son los siguientes: mayores de 60 años y que no tengan impedimento físico ni necesidad de asistir a la sanidad diariamente. También fueron llevadas personas mayores de 50 años, los que estaban en mayor vulnerabilidad, pero que no tengan síntomas de VIH ni tuberculosis", explicó.
El traslado de estos internos no solo significa un alivio para los que ahora ocupan las celdas vips, sino también para los adultos mayores de que quedaron en la sanidad, ya que estos ahora tienen un mayor espacio y están más cómodos.
"Lo que hicimos fue descongestionar para que la sanidad pueda trabajar como tal cómodamente. Los que quedan, (los abuelos) también tendrán su propio espacio y el departamento de Salud, que se encarga de las personas con VIH y tuberculosis también podrán estar mejor y más cómodos", sostuvo.