Pekín, China | AFP.
China puso en marcha este fin de semana un nuevo conglomerado especializado en la fabricación de motores de avión, una apuesta de las autoridades de Pekín para convertirse en líder mundial de este sector frente a gigantes como Rolls-Royce o General Electric.
El conglomerado, llamado Aero Engine Corporation of China (AECC), tiene un capital de 50.000 millones de yuanes (6.700 millones de euros) y emplea a cerca de 100.000 personas.
Según la prensa china, incluirá las filiales de varias empresas estatales chinas como Avic, líder de la construcción aeronáutica en China.
El presidente chino Xi Jinping afirmó que la creación de la empresa es una "medida estratégica" para convertir a China en una potencia aeronáutica y para modernizar el ejército, según la agencia oficial Xinhua.
Por el momento China no fabrica sus grandes aviones comerciales y el C919, un aparato de media distancia, está equipado con motores de CFM International, una coempresa de General Electric (Etats-Unis) y Safran (France).
Por su parte el avión más potente de las fuerzas aéreas chinas utiliza motores de fabricación rusa, según Xinhua.
El país comunista considera una prioridad la producción de alta tecnología para hacer más competitiva a su economía, la segunda mundial, en sectores como la aeronáutica, la biotecnología o las energías alternativas.