Amigos que compartían un asado el miércoles por la noche sintieron criaturas en llanto en las cercanías. Se les hizo difícil continuar con la cena y salieron a la calle a seguir el rastro del lastimero sonido. A media cuadra del lugar, encontraron en la calle a dos niñas bastante desabrigadas que les pidieron comida.

"Hablamos con la más grande que tiene 4 años y ellas nos contó que estaba cuidando a sus hermanitas, la más chica tiene 6 meses", contó Óscar Elías, el joven que ofreció su casa para que pasen la noche.

Al preguntarles por sus padres, les dijeron que no estaban con ellas y que se encontraban solitas en una obra abandonada a metros de allí. Acompañado de Fredy Ramírez, y Tamara Giménez, Elías llegó hasta el lugar donde se dieron con el triste panorama. Allí habían otras tres niñas, unas gemelas de 1 año y medio y otra de seis meses viviendo en una suerte de sótano del paralizado edificio en construcción.

El padre de las niñas declaró en la Fiscalía y aseguró que hace lo que puede por mantenerlas.

Allí llamaron al 911 y estos a la Defensoría de la Niñez que comenzaron una intervención.

Una hora después, llegó la madre, TGFF de 20 años, que dijo no haberlas abandonado y que estaba buscando comida para traerles. También que el padre de las niñas estaba en la misma gestión.

Que habían sido abandonados por sus familiares y que incluso dio a luz a su última niña hace 6 meses en ese mismo lugar.

La mujer, tras conocerse su situación, pidió una oportunidad y que no le separen de sus hijas.

Entre tanto, la Defensoría de la Niñez aceptó la propuesta de Elías y las niñas y la madre fueron a dormir a casa del joven en el barrio Santo Domingo de la ciudad de Capiatá, a la altura del kilómetro 20 de la Ruta 2 Mariscal Estigarribia.

Elías, que es funcionario de la Asesoría Jurídica de la Municipalidad de Capiatá, acercó ayer a la familia a la dependencia de Asistencia Social y la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni).

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