Ni bien comenzó el torneo Clausura y los errores arbitrales volvieron a ser protagonistas principales en casi todos los encuentros de la primera jornada. Sin dudas que José Méndez fue el de peor actuar, seguido por Éber Aquino, no muy expuesto por haber estado en un juego de menor relevancia.

Ni las vacaciones, las charlas, capacitaciones lograron un efecto positivo en los jueces aparentemente. Recién se jugó una fecha del segundo torneo y las voces de protestas ya se hacen escuchar por los groseros errores.

José Méndez, árbitro FIFA desde hace seis meses, fue uno de los más cuestionados, principalmente por la gente de Olimpia, en el triunfo ante Luqueño. El juez comenzó mal y terminó igual. Amonestó ridículamente a Cristian Riveros. ¿Por qué?, solo él sabe ya que el jugador ni estaba cerca de la infracción sancionada. Además le perdonó la roja a Godoy y Leichtweis.

En Sol-Cerro no hubo demasiado para cuestionar, pero Díaz de Vivar le perdonó la roja a Silvio Torales.

En Barrio Obrero, Carlos Amarilla volvió a hacer de las suyas. Se erigió como el actor principal, le sacó tarjeta hasta al cuidador del Arsenio Erico. Exhibió 13 cartones, 11 amarillas y 2 rojas. La gran mayoría injustamente sin unanimidad de criterios.

En el duelo de Generales, Éber Aquino le privó de dos penales claros al Águila. Esto recién se estrena y ya comenzamos de nuevo...

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