En conferencia de prensa, el enviado del Papa Francisco, Cardenal

"El día de la fiesta San Pedro y de San Pablo lo saludé. En ese momento le dije que venía a Paraguay, me dijo que pida aquí en Paraguay la chipa, que es muy buena, eso ha sido como ese aspecto de alegría que el Santo Padre tiene. He venido aquí para levantar el ánimo de los sacerdotes, sobre todo, de los que llevan el cansancio de un ministerio a menudo difícil, duro, de mucha fatiga. Paraguay no tiene mucho clero".

Finalmente, agregó que "hay que ayudar a este clero, formarlo, sostenerlo y preparar jóvenes que vayan entrando, que tengan relevos en tiempos próximos para que la familia católica de Paraguay pueda tener pastores que le sirvan, que le ayuden, que le den un ejemplo de vida y que lo acompañen, en la vivencia de la fe cristiana que no es fácil, porque no se trata solamente de rezar, se trata de vivir, se trata de manifestar nuestra fe personal con una conducta con convencimiento, con testimonio que es lo difícil".

Por su parte, el Monseñor Ricardo Valenzuela, dijo que "los jóvenes deben ser protagonistas del cambio. Queremos meternos en medio de nuestra gente, de su pueblo, de su vida y ser los constructores de una sociedad más justa. Son muchos los males que ha sufrido esta hermosa tierra paraguaya. Necesariamente tendremos que ir contra corriente, porque muchos valores del reino de Dios se contraponen con los valores crecientes de esta sociedad, los males crecientes de la corrupción que es una gangrena de la sociedad".

Antes de ingresar a la reunión de prensa, los padres de Edelio Morínigo entregaron una carta al Cardenal Stella dirigida al Papa Francisco. Esta sería la segunda carta que los familiares envían al Santo Padre. Además, charlaron un momento sobre la situación del secuestro del sub oficial de policía.

Al finalizar la misa en Caacupé, los presentes rezaron junto con el Cardenal por la liberación de Edelio Morínigo y de Abraham Fehr. Así también rezaron por los presos del caso Curuguaty.