El profesor Luis Alfonso Resck fue detenido en numerosas ocasiones por la dictadura estronista, pero una de ellas quedó grabada en la memoria de muchos. Ocurrió durante una manifestación que comenzó en el Colegio Cristo Rey, en 1988.

Brutalmente golpeado, fue visto cómo lo llevaban entre varias personas, tomado de pies y manos, como un animal.

A lo largo de su vida, ya en el proceso democrático, Resk recibió varias distinciones, como la condecoración pontificia San Gregorio Magno en febrero del año pasado, de las manos del nuncio apostólico, monseñor Antonio Ariotti. Esta distinción especial es otorgada por el Vaticano a laicos comprometidos con la Iglesia Católica y su acción testimonial.

Dos años antes había obtenido el reconocimiento de Doctor Honoris Causa por parte de la Universidad Autónoma de Asunción por su invalorable lucha a favor de los derechos humanos y el ejercicio de la docencia. Una década antes le fue entregado el título Honoris Causa en Ciencias de la Educación por la Universidad Metropolitana de Asunción. El profesor Resck consagró su vida a la educación, la filosofía, la sociología, las ciencias políticas y la antropología filosófica. Se graduó como filósofo en la Universidad Católica de Asunción e hizo estudios de posgrado en la Universidad de Praga (Checoslovaquia) y la Universidad Samora en Buenos Aires.