Diario EL COMERCIO

El arquero paraguayo Librado Azcona se guía solo en el instinto para atajar penales. El paraguayo-ecuatoriano evita practicar atajadas para bloquear un tiro desde los 12 pasos. Tampoco analiza sobre cómo patearán sus rivales.

Antes del partido con Pumas, en México, el golero evitó ver un video de penales ejecutados por los jugadores universitarios.

Pablo Repetto, entrenador del Independiente del Valle, se le acercó con un CD que contenía un video sobre penales ejecutados por los futbolistas del cuadro felino. Pero el portero se negó a verlo. "La verdad, antes de venir al estadio, el profe (Repetto) me pasó un CD (de los penales de Pumas), pero le dije que mejor no vería el video", dijo el guardameta, de 32 años.

Era una oportunidad de "oro" para analizar la forma en cómo patearían sus adversarios, pero el arquero se mantuvo en sus convicciones. Ya en el encuentro, la derrota de 2-1 en los noventa minutos reglamentarios, igualó la serie entre ambos equipos (en Quito, Independiente había ganado 2-1).

Esto obligó a los rayados a definir su suerte en la tanda de penales. Y ahí, sin ningún tipo de análisis previo, Azcona se creció. Atajó el tercer penal de los Pumas, lanzado por Ismael Sosa, y empezó a definir la suerte del cotejo.

Con ese bloqueo, la serie de penaltis terminó 5-3 a favor del cuadro ecuatoriano que se clasificó a las semifinales de la Libertadores, por primera vez en su historia.

Los rayados se enfrentarán el 7 de julio a Boca Juniors, en el estadio Olímpico Atahualpa. El 14 del mismo mes, visitarán a los xeneizes, en la revancha, en La Bombonera. El ganador de la serie irá a la final frente al vencedor del duelo São Paulo vs. Atlético Nacional.