"La iglesia sigue con su modus operandi. Al cura abusador o que va a ser denunciado lo trasladamos de un lugar a otro para que siga abusando... Por eso, la iglesia no puede cortar el flagelo, porque su propias normas se lo impiden", dijo Carlos Lombardi, abogado del denunciante de un caso de abuso en el que se lo acusa a Raúl del Castillo.
El director del Colegio Don Bosco en Mendoza fue denunciado por abuso de un menor de 14 años, en 1998. Con dos procedimientos, uno en sede canónica y otro penal, el sacerdote salesiano logró radicarse en Paraguay. La historia se conoció en 2014. gracias a publicaciones en Argentina.
Lombardi desnuda el perfil de los abusadores: "...buscan presas... jóvenes y niños débiles en cuanto a su situación económica, débiles en cuanto a su situación familiar, débiles en cuanto a su estructura psicológica".