Ginebra, Suiza | AFP.
Gianni Infantino muestra síntomas de autoritarismo y "se Blatteriza", afirmó Mark Pieth, expresidente de una comisión de reformas en la FIFA, a la AFP, acusando al nuevo patrón del fútbol mundial de querer aumentar su salario. Frente a estas acusaciones, la FIFA reaccionó ante la AFP hablando de "afirmaciones sin fundamento".
Mark Pieth, profesor de derecho penal en Basilea (Suiza) y que presidió la Comisión independiente de la FIFA sobre su Gobierno (IGC) de 2011 a 2013, hizo estos comentarios un día después de la dimisión de Domenico Scala, presidente de la comisión auditora de la FIFA.
Gianni Infantino "se ha quitado la máscara" de reformador, acusó Pieth a la AFP: "Ha mostrado sus verdaderas motivaciones y su verdadera personalidad, (...) para mí, hemos vuelto a los peores años del Blatterismo", insistió el penalista suizo.
Scala dimitió el sábado en México, un día después del 66º Congreso de la FIFA, organizado en la capital mexicana, con el fin de protestar contra una enmienda votada la víspera, dando el poder al gobierno de la FIFA de nombrar o cesar a los presidentes de las comisiones de ética o de auditorías. Ello "priva a estos órganos de su independancia" y "destruye uno de las conquistas esenciales de la reforma", denunció Scala en un comunicado.
- Dos millones de francos suizos -
En un comunicado, la FIFA había aceptado esta dimisión, hablando de una "mala interpretación". Según la FIFA, el objetivo de esta enmienda es solo poder llenar, de forma interina, los puestos vacantes en estas comisiones, con el fin de que puedan entrar inmediatamente en acción, y de poder inmediatamente excluir a los miembros de estas comisiones que "habrían violado sus obligaciones".
Infantino "intenta tomar el control total" de la FIFA, según Pieth, un próximo de Domenico Scala.
Según el jurista suizo, que no quiso revelar sus fuentes, la tensión entre Infantino y Scala vendría de la cuestión del salario del nuevo presidente de la FIFA.
El sucesor de Blatter estaría furioso de que la comisión de remuneraciones, a la que pertenecía también Scala, haya optado por un salario anual de 2 millones de francos suizos (1,8 millones de euros), sin bonificación posible.
"El hecho es que Infantino rechazó firmar este contrato", afirmó Pieth a la AFP.
"La FIFA está asombrada al conocer que Pieth tendría informaciones sobre las remuneraciones de asalariados, ya que estas son privadas y confidenciales", reaccionó rápidamente este domingo la institución suiza. "Y también está preocupada de que ciertos individuos busquen promover su propia agenda en detrimento del fútbol, haciendo afirmaciones sin fundamento".
Mark Pieth había sido nombrado al frente de la IGC por Blatter, en pleno escándalo sobre la atribución de los Mundiales 2018 y 2022 a Rusia y Catar. La crisis en la FIFA había tomado después amplitud con las numerosas detenciones realizadas a petición de la justicia estadounidense, en el congreso de mayo de 2015, que iba a conducir a la reelección de Blatter para un quinto mandato al frente del fútbol mundial.
Blatter había presentado su dimisión cuatro días después, el 2 de junio, abriendo la vía a una nueva campaña y a la elección el 26 de febrero de Infantino, antiguo brazo derecho de Michel Platini al frente de la UEFA.