POR DANIEL ARÉVALOS

River Plate logró un sacrificado empate de 1 a 1 frente a Capiatá, atendiendo que desde los 27 minutos quedó con uno menos por la expulsión de Fidelino Araujo y estando 1 a 0 a bajo.

El partido por momento fue trabado, casi todo el primer tiempo. Capiatá tuvo la chance de anotar con el penal a favor, mano de Araujo dentro del área. Roberto Gamarra se encargó del remate, el golero Arévalos desvió la pelota, que tras pegar en el poste da rebote y Colace concreta para el primer tanto del partido.

River con mucho amor propio se plantó en el segundo tiempo decidido a lograr la igualdad y lo consiguió con un remate potente de Diego Urunaga.

Capiatá con la ventaja de tener el equipo completo en la cancha, tomó la conducción del juego prácticamente arrinconando al rival hasta su arco.

Pero las buenas tapadas del golero Gustavo Arévalos y la complementación de los defensores pudieron por varios minutos y hasta el final del compromiso el asedio capiateño.

El punto ganado sirve de poco a ambos clubes, pero el más perdidoso fue el escobero que no pudo sacar provecho de un adversario con inferioridad numérica y que está peleando en no perder la categoría.

El premio, si bien es mínimo para River, es merecido por la entrega para llegar a la igualdad y el sacrificio para mantener el resultado.