Por Matías Ordeix Socio del Club de Ejecutivos del Paraguay
Le preguntaron a Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano. Y él respondió: la política sin principio, el placer sin compromiso, la riqueza sin trabajo, la sabiduría sin carácter, los negocios sin moral, la ciencia sin humanidad y la oración sin caridad.
Es increíble cómo en tan solo en un breve enunciado Mahatma Gandhi pudo dejarnos un legado de claridad y referencia actual completo, digno de un sabio. Al leer estas palabras, con tristeza pero con optimismo, observamos algunas de las mismas en nuestro cotidiano vivir.
La realidad nos indica, sin lugar a dudas, que estos factores descritos pueden destruir y menoscabar nuestra sociedad. Intentemos analizar, tan siquiera algunos de estos elementos en forma escueta.
Comenzando con los responsables en la política, quienes ejercen los cargos públicos y el ciudadano común integrante y participante de la misma. La política es una ciencia y una rama de la ética, orientada al ordenamiento de la sociedad ejercida en forma libre. Pero, ¿tiene la mayoría de nuestros políticos moral, principios? ¿O la ley del favoritismo, chantaje y egoísmo prima sobre el bien común?
Cómo entender al político, imposible… Desde "El Príncipe" de Maquiavelo, donde "el fin justificaba los medios" –siempre que lo posible sirva al interés general– a nuestros tiempos, en la serie "House of Cards" uno puede ver cómo la "política sin principios" destruye al ser humano. Y la pregunta es: ¿hay recetas para el cambio? Personalmente creo que sí, comenzando con la correcta elección, participación ciudadana, agremiación y transparencia. Involucramiento de la sociedad en la Política, porque la palabra no es de uso exclusivo y ejercido por el "político", todos somos la "Política" en la República.
Otro elemento a destacar es el ejemplo de unos cuantos que deciden acortar el camino de su crecimiento económico. Gandhi mencionaba, "riqueza sin trabajo". ¿Y esto es posible?, sin duda alguna. ¿Hay ejemplos?, muchos lastimosamente. Pero ¿cómo le explica un padre a su hijo que el dinero que obtuvo fue fruto de la corrupción, el contrabando, la explotación y el robo? El que las hace las paga, en la misma tierra o en el más allá. Pero lo más penoso de esto, es que muchos jóvenes ven en estos "ricachones pobres de alma" un ejemplo de cómo hacer dinero en el corto plazo. Y dicen, para qué estudiar tantos años, trabajar duro, si otros en un par de jugadas ganan más que yo en todo el año. Seamos entonces nosotros no solo los denunciantes de estos casos, sino fundamentalmente los educadores de las nuevas generaciones, y marquemos el ejemplo.
Otro flagelo que castiga duramente nuestra sociedad es el hacer "negocios sin moral". ¿Conocen a alguien que realiza este tipo de negocios? Lo que sucede es que lastimosamente en nuestro país "la moral" es subjetiva!!! Hemos creado varias acepciones y, por ende, algunos creen que lo que hacen está correcto, lo sostienen y se autoconvencen. Pero la moral va mucho más allá de lo que está bien o está mal. La moral es también en los negocios, ser un empresario respetuoso no solo de los derechos laborarles básicos (que muchos ni siquiera los cumplen), es ese plus de beneficio que puedes darle a tu gente, a tus clientes y al medio que te rodea.
Hacer negocios con moral es preocuparte por tus colaboradores, motivarlos, premiarlos y considerarlos realmente lo principal en tu organización. Porque hacer negocios con moral es también tener un claro cuidado del medio ambiente, evitando la contaminación, apaleando los efectos que tu industria produzca. Un empresario con moral no coimea para obtener una licitación, y además denuncia si alguien ofrece este camino rápido. Finalmente, debemos realmente preocuparnos por la comunidad, porque como alguien ya ha dicho "no hay empresas exitosas en sociedades que fracasan".