La Paz, Bolivia. AFP.

La probable existencia de un hijo del presidente boliviano Evo Morales con Gabriela Zapata, una joven ejecutiva actualmente detenida por enriquecimiento ilícito, se convirtió en un problema de Estado, que pone en entredicho la palabra del gobernante.

Aunque en los últimos días Morales aseguró que el hijo producto de esa relación había muerto, la tía de Zapata dijo el último sábado que el menor vivía. "Pido a la familia de Gabriela Zapata que me lo traigan, estoy esperando, quiero recogerlo, si me permiten. Tengo derecho a verlo, a conocerlo y a cuidarlo", dijo el presidente, quien se mostró engañado.

El caso comenzó a principios de febrero, cuando el periodista boliviano Carlos Valverde reveló que el gobernante mantuvo una relación hace unos 10 años con Zapata, con la que tuvo un hijo. Dijo además que Zapata era gerente comercial de la empresa china CAMC, a la que el gobierno del propio Morales le adjudicó contratos por unos 560 millones de dólares.

El presidente reconoció la relación, aunque aseguró que acabó luego del deceso del menor y que la relación se congeló. Empero, fotos en Internet mostraron un encuentro en un carnaval de ambos en 2015, mientras Morales aseguró que no la reconoció. El incidente se produjo semanas antes del referendo en el que Evo buscaba luz verde para presentarse a un cuarto mandato consecutivo.

Dejanos tu comentario