Por Natalio Rubinsztein
Socio de BDO AUDITORES CONSULTORES
En la entrega anterior habíamos formulado una introducción al tema de la Doble moral de las organizaciones, el libro del Lic. Jorge Etkin, que estudia la coexistencia del orden y el desorden, lo constructivo y a la vez lo destructivo en el quehacer cotidiano de grupos y organizaciones. Que sostiene la existencia de una perversidad oculta en la injusticia y la desigualdad de la ideología, el dogma, la hipocresía, el doble discurso, la persuasión, o bien la mentira institucional.
También mencionábamos situaciones que se daban en el orden económico, cultural, jurídico, político, en el de las comunicaciones, en las organizaciones en sí mismas e incluso en la trama del poder. Asimismo, hemos incluido algunas situaciones relativas al orden económico; en la presente entrega incluiremos algunas que hacen a aspectos educacionales, jurídicos y organizacionales:
–La concepción de la educación por la cual se condena al educando como un mero depósito para ser llenado, es decir, como un mero sujeto pasivo y de adaptación y a quien hay que domesticar.
–Los establecimientos educativos que sólo funcionan para custodiar el saber tradicional y que rechazan toda forma de cambio por considerar que lo fundamental es que se deben conservar las instituciones como tales.
–El alejamiento de misiones institucionales en algunos establecimientos, como escuelas que educan a través de la vigilancia y el castigo.
–Las facultades o institutos de enseñanza terciaria o superior, reconocidas por las autoridades pertinentes, que se manejan con un nivel académico de colegios secundarios.
–Las reglamentaciones que obligan al ciudadano a llevar consigo documentos de identidad impuestos por el Estado para gozar de libertades y garantías que son constitucionales.
–Las desviaciones que llevan al desplazamiento de la prueba en la justicia haciendo que el propio acusado deba mostrar su inocencia.
–Los organismos de detención de menores, en los cuales se intenta rehabilitar a los delincuentes jóvenes empeorando su situación al reunirlos con otros más expertos.
–Los juzgados que dictan sentencia de inocencia cuando el beneficiado, dado el tiempo transcurrido, ya no puede disfrutar de su libertad.
–Las agresiones que se basan en el argumento de la defensa propia cuando los actores dicen que atacan para anticiparse a un peligro que juzgan inminente.
–Los sistemas jurídicos en los cuales legalmente se pueden aceptar como pruebas legítimas las confesiones de acusados obtenidas bajo amenaza o presión.
–Los regímenes legales de excepción para favorecer a determinados grupos.
–Las oficinas públicas que consumen todo su presupuesto en la tarea de protegerse, disimular y mantenerse abiertas.
–Los institutos de investigación, que dedican todo su tiempo y su presupuesto a discutir acerca de cuáles deben ser los temas que merecen ser objeto de su estudio.
–Los hospitales-escuela donde los residentes inexpertos se capacitan enfermando a los pacientes que están indefensos.
Situaciones que ocurren en distintos países y respecto de las cuales encontramos grandes coincidencias con lo que experimentamos en nuestro medio. En la próxima y última entrega, nos referiremos a situaciones en el orden de las comunicaciones y la trama del poder.