El jefe de Misión de la OEA, Hugo de Zela, dijo que los sondeos y boca de urna ponen en "peligro" la democracia, porque "la difusión de datos preliminares es incumplir la legislación vigente". Son mecanismos poco fiables, de fácil manipulación y pueden ser utilizados para influir en la voluntad de los votantes; la Misión exhorta firmemente a observar la regulación que claramente prohíbe este tipo de prácticas", argumenta el informe.

Mayor capacitación y reglamentación

Unos 24 miembros de la OEA fueron los encargados de observar 550 mesas de votación, sobre ellas indicaron que los veedores y apoderados de los partidos políticos "en varias oportunidades ejercieron funciones que corresponden a los miembros de mesa y de las juntas cívicas" y para evitarlo, la Misión sugiere "mayor grado de capacitación y que la reglamentación se aplica de forma más estricta".

Además, señala que recibieron varias quejas por parte de fuerzas políticas acerca de la conformación de las mesas por lo que recomienda "pluralidad" en dichos grupos.