"¡Que salga el ministro!", reclamaron ayer unas 500 personas que protestaron frente a la sede de la Secretaría del Ambiente (SEAM) ante la pretensión del gobierno de explotar áreas del Parque Nacional Defensores del Chaco en cercanías del Cerro León.

Ante la exigencia, el titular de la cartera, Rolando Barros Barreto que permaneció refugiado en su oficina, accedió a dialogar con una comitiva que integraron las diputadas Rocío Casco, Karina Rodríguez, el ambientalista Elías Díaz Peña, entre otras personas a las que les expresó que la institución está obligada a seguir el trámite del pedido, aunque dio su palabra de que el Cerro León no se tocará. "No sabemos qué pasará con el Parque en su totalidad", expuso Díaz Peña.

"¡El Cerro León no se toca!" cantaba afuera la gente, portando carteles en solidaridad con el pueblo Ayoreo Totobiegosode y rechazando la pretensión de explotar recursos minerales, gasíferos y petrolíferos que existirían en el lugar, tal como admitiera el propio ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, que presentó dos pedidos ante la Seam que ahora estudia qué hacer.

La gente repudió además la la Ley 5392/15 sancionada el 2 de febrero pasado que en su artículo 4 autorizaría a explotar áreas de reserva. La misma fue impulsada por el senador Arnoldo Wiens (ANR) y le recorta unas 58 mil hectáreas al Parque Nacional Defensores del Chaco, de un área al norte del Cerro Léon donde se tendría la intención de extraer yeso.

Así lo confirmó una comisión parlamentaria encabezada por el senador Sixto Pereira que verificó que se están haciendo cercados en torno a lo que se conocen como viejas explotaciones de yeso realizadas ilegalmente por militares que utilizaban la mano de obra gratuita de los soldados del servicio militar, según la denuncia que recibió el legislador. La traza de nuevas rutas que atravesarían la reserva para quitar producción de carne y soja aparecen como otra preocupación.

"El problema con esa norma está en su artículo 4 que es claramente inconstitucional porque un Parque Nacional no se puede tocar bajo ningún aspecto, otra cosa hubiera sido si le cambiaban el estatus jurídico a la reserva pero no, buscaron con esta especie de atajo poder habilitar espacios a explotación. Estamos estudiando cómo hacer un planteo jurídico contra la norma", anticipó Maximiliano Mendieta, abogado de los Ayoreo.