La ex directora general de Kolping Paraguay afirmó al diario La Nación que el abogado Duarte Cacavelos, como asesor legal de esta fundación, está detrás de una persecución contra su persona para hacer callar sus denuncias de hechos graves de corrupción en esta entidad.
El abogado Guillermo Duarte Cacavelos, actualmente candidato a senador por el Partido Democrático Progresista (PDP), es acusado por la empresaria alemana Brigitte Fuzellier, con radicación hace 31 años en el país, de ser el representante legal de un equipo sobre el que hay fuertes sospechas de haber montado en Paraguay un gran esquema para la malversación y lavado de dinero a través de recursos de instituciones alemanas de cooperación destinados a la fundación Kolping Paraguay. Fuzellier fue directora ejecutiva por dos años de esta organización, entre diciembre del 2007 y fines del 2010.
La denunciante, quien hasta hoy se declara "víctima" de las influencias en la justicia del abogado Duarte Cacavelos, asegura que este manipula a su antojo a gran parte de los jueces y fiscales utilizando descaradamente el tráfico de influencias para evitar que se destapen graves hechos de corrupción en el país y que inclusive podrían tener conexiones con lavado de dinero y de transferencias en negro a espaldas de los controles del Banco Central del Paraguay y del Ministerio de Hacienda.
Brigitte Fuzellier (56), una empresaria muy conocida por su emprendedurismo en el país, se animó y accedió a contar su historia a La Nación. Una carrera cargada de éxitos y alegrías junto a sus dos hijos, pero que se truncó en el 2011 a raíz de la aparición en su vida del abogado Duarte Cacavelos, dos años después de que acudió a la Fiscalía de Fernando de la Mora para denunciar hechos graves de corrupción detectados en Kolping, donde el candidato del PDP es representante legal. Nos recibió en su residencia de Fernando de la Mora, una coqueta vivienda de estilo gótico que construyó con el esfuerzo de su vida, pero que hoy está en peligro de perder debido a los costos de los juicios impulsados en su contra con el patrocinio de Duarte Cacavelos.
El suplicio de la empresaria comenzó cuando, siendo directora ejecutiva de Kolping Paraguay, en el 2008, inició una serie de denuncias que se pueden resumir en cobros y pagos sin respaldo legal, apropiación de impuestos, falsos créditos, ausencia o falsificación de libros contables, edificación sobrefacturada de Centros Comunitarios de Formación y Producción y hasta el uso de las sucursales de la fundación como burdel. Conocidos medios alemanes, como TAZ y la revista Der Spiegel, se hicieron y siguen haciendo eco de este escándalo, que ya provocó remociones y devoluciones de dinero a nivel internacional, pero que aquí no encontró mucho eco, hasta hoy.
La empresaria realizó las denuncias del caso ante el Ministerio Público y el gobierno alemán, siempre a través de la embajada de su país en Asunción, pero esta iniciativa le costó su cargo de directora en Kolping y una persecución judicial que hasta hoy se mantiene. De hecho, el próximo 20 de este mes enfrenta un nuevo juicio por lesión de confianza, sin contar que ya cumplió una condena por difamación y calumnia. En estos juicios está detrás Duarte Cacavelos, del PDP de Desirée Masi, y quien en ocasiones también defiende a Efraín Alegre, presidente del PLRA, y candidato a presidente de la alianza Ganar. Todo formaría parte de un plan local e internacional para someter y desanimar a que la empresaria continúe con sus denuncias.
En cuanto a las sospechas de lavado de dinero, la empresaria contó que se dio cuenta de eso en una reunión en Bolivia. Al respecto relató: "Hans Drolshagen – gerente internacional de Kolping– quiso que nuestra óptica solidaria sea ampliada a una cadena, pero que transformemos en SA y el dinero para esto él (Hans) iba a traer de Bolivia. En su momento, nuestro abogado de Kolping, el Dr. Chena, estaba con nosotros y también le dijo lo mismo, que no se puede, esto sería lavado de dinero", señaló.
De la misma manera, explicó que cuando se desempeñó como directora general de Kolping Paraguay detectó que muchos fondos que llegaron a Paraguay desde Alemania y otros donantes figuraban en papeles (proyectos de ayuda a campesinos) en los archivos, pero no se correspondían con la realidad de las inversiones locales. Es así que detectó compras de maquinarias, equipos y vehículos que no estaban en poder de la fundación.
¿CÓMO SE INICIÓ LA INVESTIGACIÓN?
Según lo manifestado por nuestra denunciante, todo empezó en el año 2007, cuando ella ingresó como miembro del consejo de la fundación Kolping Paraguay. Lo primero que hizo fue organizar toda la parte administrativa y contable. En aquel entonces fungía como director el señor Max Samaniego. Sin embargo, las irregularidades ya comenzaban a notarse y fue en ese momento en que Samaniego abandonó el lugar y Fuzellier asumió la dirección general.
"Apenas entramos nos dimos cuenta de que había muchas cosas feas en el lugar. Era un caos. Cuando le pedimos al director que presente las facturas legales que durante diez meses había cobrado, pero no las presentó, él abandonó el lugar. En diciembre de ese año desde Alemania me pidieron que asuma la dirección general. Con el tiempo y muy entusiasmada empezamos a poner en orden porque todo estaba patas para arriba", mencionó Fuzellier.
Cuando la investigación se volvía cada vez más profunda, solicitó a sus pares en Alemania que apartaran de la misma a uno de los auditores de Kolping que hacía más de diez años se encontraba en el lugar y que, según sospechas, manipulaba los informes a gusto de los demás miembros.
"En el 2009 dijimos a la gente de Alemania que no podíamos seguir con ese auditor porque el Banco Central prohibía auditores por más de tres años en la misma institución cuando se trata de fundaciones. Con los abogados nos dimos cuenta de que él adaptaba todo a gusto de la gente. Ahí había muchas irregularidades, faltaba plata. Entonces avisamos a Alemania que necesitábamos hacer una auditoría independiente internacional y ahí Alemania ya se puso argelada", dijo.
KOLPING Y LAS SUPUESTAS MALVERSACIONES
Kolping es una fundación alemana dedicada a la formación de técnicos de mandos medios. Su sede central está en Fernando de la Mora y contaba con varias filiales en el interior del país. La misma estaba conformada por familias campesinas religiosas kolpinistas y el consejo en general.
A través de las auditorías, se constató que había proyectos que nunca fueron concretados, pero los fondos para la ejecución sí fueron depositados a la cuenta de Kolping. Con base en todas esas irregularidades, profundizaron las averiguaciones y hallaron un supuesto desfalco de 1.500.000 euros.
"Con base en todos esos datos comenzamos a ver más papeles. Ahí encontramos problemas con la filial de Concepción, ya que era una construcción de dos años que costó 1.500.000 euros, pero se estaba cayendo a pedazos. Entonces empecé a rebuscarme entre los papeles más antiguos y encontré dos fardos de cheques, todos eran de montos elevados y estaban firmados", aseguró.
La ex directora manifestó a La Nación que en su momento no captó lo que estaba sucediendo, pero una vez que recurrieron a los archivos descubrieron que en realidad gran parte del fondo destinado para la mencionada construcción fue rendida con facturas falsas, es decir, de los 1.500.000 euros destinados para el proyecto, solo 500.000 euros llegaron.
DENUNCIA EN PARAGUAY Y LA PWC
Tras haber hallado el supuesto desfalco, la conocida empresaria hizo la denuncia en la sede central de la fundación en Alemania, pero grande fue su sorpresa cuando en lugar de tomar medidas, sus pares se molestaron por haber sacado a la luz lo ocurrido, entre ellos su jefe directo, Hans Drolshagen –gerente general internacional–, quien según Fuzellier se oponía rotundamente a que se formulara la denuncia. Recién con las investigaciones hechas por expertos de las compañías Pricewaterhouse & Coopers (PWC) empezaron a sospechar que las maniobras del dinero y proyectos, que quedaron solo en los papeles, eran al parecer orquestados ya desde su país.
"Yo nunca creí que la corrupción venía de mi país, pero cuando hice la denuncia a ellos no les gustó. Entonces acercamos todas las pruebas a la Nunciatura, después me vino la orden desde el Vaticano de hacer la denuncia ante la Fiscalía. Nos acercamos hasta la Fiscalía de Delitos Económicos, pero ellos nos derivaron a Fernando de la Mora, donde hicimos dos denuncias: una en el 2009 y otra en el 2010", señaló.
Entre las irregularidades halladas también menciona el envío de US$ 100 mil para montar una fábrica de maderas en Ñemby, denominada "Ecomadera".
"Trajeron de Europa equipamientos por valor de US$ 500 mil, que no figuran en el contrato. En dicho documento menciona que Kolping prestaba ese dinero a un ex director de la fundación de apellido Rich, con un interés de 8% anual, pero en el documento de la escribanía decía 0.08% anual", dijo. Nuestra entrevistada asegura que fue Hans el responsable de hacer el último documento a fin de favorecer a su socio, el señor Rich.
DENUNCIA EN ALEMANIA
En Alemania, dijo Fuzellier, Hans Trolshagen siempre intentó evitar las denuncias en Paraguay, además de negarse a hacer auditoría, pero había faltantes de cerca de US$ 3 millones que nuestra entrevistada comentó que "no podía dejar pasar" porque la podrían acusar de ser encubridora. Finalmente lograron hacer una auditoría internacional con la que se pudo denunciar también la irregularidad ante el gobierno alemán.
Después de la investigación, Kolping Alemania fue obligada a devolver dinero al gobierno alemán y los directivos de Kolping International se vieron obligados a renunciar.
Después de lo ocurrido, los directivos en Paraguay sospechaban que los afectados se quedarían con los brazos cruzados. Por ello, comenzaron a tomar medidas.
"Alemania nos quería sacar a toda costa. Entonces el consejo nacional de Kolping tomó la decisión de adaptar el estatuto a nivel nacional porque los estatutos estaban hechos de una forma que Alemania podía cambiar los jugadores a su antojo. Entonces al cambiar el estatuto ellos ya no podían echar así nomas a la gente. Ya olíamos que iba a venir algo y, efectivamente, en febrero vinieron con la intención de echarnos", dijo.
Sin embargo, dicha medida tuvo sus consecuencias. "Nos cortaron los fondos arbitrariamente, sobrevivíamos apenas con los ingresos que eran del instituto, etc. Mientras tanto, el congresista Tilo Hoppe, presidente de la Comisión de Desarrollo del gobierno alemán, hizo presión para que Kolping Alemania libere inmediatamente los fondos", expresó.
ATROPELLO
Finalmente, en el 2010, la embajada alemana, junto con autoridades del mismo país, se reunieron con los directivos de Kolping Paraguay para encontrar una solución a todo el problema. Pero no se llegó a un acuerdo y Fuzellier drásticamente fue apartada del cargo.
"A mí me pidió la embajada alemana para reunirnos con representantes de mi país a finales de setiembre del 2010 para poner fin a esa historia de tanta pelea. Vino a mi oficina el gerente general de Kolping, Hans Trolshagen, y el secretario general. Nos reunimos con la cónsul. Yo les dije que no tenía problemas en entregar todos los documentos. Fin de año les rindo bien con todo el balance y les entrego. Como tenía dos biblioratos con documentos les dije que eran más pruebas que debían entregar a la embajada alemana. Ahí a ellos se les cayó la cara. Me dijeron que la investigación ya terminó. Les dije que no, que yo debía entregar. Esa misma noche apretaron a todo el consejo, les amenazaron con meterles presos, les coaccionaron de la peor forma para que firmen mi renuncia", aseguró.
Luego de lograr su objetivo, Fuzellier manifestó que esa misma noche ingresaron a lo que era su oficina, la vaciaron, desaparecieron las pruebas y plantaron evidencias falsas en su contra.
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