El presunto planillero de la Cámara de Diputados, Édgar Giménez, hombre de confianza de la senadora del Partido Democrático Progresista (PDP), Desirée Masi, no se presentó ayer ante la Dirección Jurídica de ese cuerpo legislativo para aclarar sobre su caso y tampoco justificó su ausencia. Se le acusa de haber cobrado sueldos por varios meses sin asistir a su puesto de trabajo.
Fernando Zárate, responsable de la mencionada dependencia, indicó que Giménez se encuentra bajo sumario administrativo y cualquier elemento que pudiera aportar puede beneficiarlo. Los testigos, entre los cuales está el diputado Pedro Santacruz, también optaron por no acudir a la cita.
De acuerdo a lo manifestado por Zárate, se mantiene la sospecha de abandono de cargo, así como el cobro indebido de honorarios, atendiendo a los antecedentes que existen. El mismo es secretario general del PDP y dejó de asistir a su puesto desde julio del año pasado, según consta en un informe emitido por la Dirección de Recursos Humanos de la Cámara Baja.
Julio Cabrera, director de Gestión de Personas de Recursos Humanos, por su lado, expresó que el funcionario hizo trámite para su traslado definitivo a la Cámara de Senadores para asesorar a Masi, pero que sin embargo eso no se concretó, por lo que Diputados seguía pagándole el salario. "Él sigue siendo nuestro funcionario. Desconocemos si él cobra también en el Senado", expresó cuando fue consultado sobre el tema.
Giménez explicó que su pase a la otra dependencia legislativa (Senado) se debió a que estaba gestionando dos proyectos de ley con relación al impuesto al tabaco.
"Esto coincide con una agenda respecto al control del tabaco. Seguro que me identifican como un portavoz de esta propuesta. Me han asignado ser asesor de la senadora Desirée Masi", había señalado a la prensa. Dijo, además que desconocía las razones por la cuales seguía percibiendo su salario en la Cámara Baja. "Desconozco los aspectos administrativos de cómo el Congreso paga mis honorarios", aseguró.