En un verdadero arcoíris se convirtió el corredor de la casa del artista plástico Koki Ruiz, donde son seleccionados por colores los 20.000 rosarios donados por los devotos de María Felicia de Jesús Sacramentado, para que formen parte del corazón y del rostro de la que será la primera mujer paraguaya en llegar a los altares.
Entre los rosarios donados no solo están los de acrílico, de perlas y materiales sintéticos, sino también los de madera, cerámica e incluso de mármol y otros tipos de piedras. Las medidas varían y van desde los más pequeños hasta los más grandes y significativos. "Todos serán utilizados, todos sirven", manifestó Koki.
El hogar del artista es un verdadero paraíso natural rodeado de frondosos y añejos árboles, donde reina la paz y se respira aire puro, elementos propicios para dar rienda suelta a la creatividad. En ese ambiente, seis personas trabajan arduamente para realizar la selección de los rosarios.
Si bien Koki está tranquilo porque tiene los rosarios necesarios para el rostro de María Felicia, precisa de más donaciones para hacer de este mismo material todo el retablo que lucirá el día de la beatificación de Chiquitunga. Según anunció días pasados el arzobispo metropolitano, monseñor Edmundo Valenzuela, la misa de beatificación sería el próximo 23 de junio en el estadio del club Cerro Porteño.
"Seguimos recepcionando los rosarios, porque todavía hacen falta. Esperamos llegar a los 40.000, pero lo ideal sería tener 70.000, porque así podemos trabajar con tranquilidad, incluso en el enmarcado", dijo el talentoso artista que tuvo a su cargo el majestuoso retablo en la misa celebrada por el papa Francisco en Ñu Guasu.
REUNIÓN CON OBISPOS
Ayer, la asamblea conjunta de la CEP y la Conferpar recibió al presbítero Óscar González, coordinador de la Comisión de Chiquitunga, y al reverendo padre Carlos Medina, vicepostulador de causa de beatificación de Chiquitunga. Para mañana se tienen previstas la llegada y la reunión con el clero del postulador de la causa, Romano Gambalunga.