El intendente de Ñemby, Lucas Lazoni, lamentó ayer la tragedia del domingo cuando un fuerte raudal arrastró un vehículo y provocó el fallecimiento de Zara Elizabeth Alarcón y la desaparición de Martha Garcete en un arroyo de la localidad.
Sobre la falta de una valla protectora, Lanzoni admitió que la comuna a su cargo debió informar al MOPC, pero recordó la vigencia desde el 2016 de la Ley 5.552 que hace cargo a este último de las tareas de reparación de las rutas nacionales.
"Tiempo atrás trabajamos en ese tramo con el MOPC. El canal tiene todas las bocas de tormenta necesarias y el sistema de desagüe en condiciones, incluso hasta agosto del año pasado estaban interviniendo y hoy siguen trabajando en el mismo cauce pero del lado de San Lorenzo", aseveró.
"El municipio, dentro de sus limitaciones, hace sus informes", se excusó.
Lazoni expresó, además, que el problema en general es que todos los arroyos que cruzan el Área Metropolitana colapsan cuando llueve mucho, factor que se suma a la aglomeración de basura, lo que entorpece el curso de las aguas.
El accidente ocurrió el domingo a la tarde sobre Avenida de la Victoria Tape Guasu y Manuel Ortiz Guerrero, donde una camioneta Toyota tipo Noah cayó al canal de un arroyo. En ella viajaban 4 miembros de una familia que fue arrastrada por el intenso raudal hasta el cauce formado en la cuneta de esa esquina de la ciudad de Ñemby. Las dos hijas de la fallecida Alarcón fueron rescatadas, en tanto que Garcete permanece desaparecida.
FALSA ALARMA
Al mediodía de ayer la Policía notificó un supuesto hallazgo, que se vio obligada a desmentir minutos después. El jefe de la Policía del Departamento Central, Jorge Caballero, dijo que hallaron el cuerpo de Garcete en la zona de San Antonio, aunque casi inmediatamente, desde la Comisaría 55 de San Antonio y la 7 de Ñemby, indicaron que no habían podido dar con el cadáver. Al cierre de esta edición la búsqueda continuaba.