“Proyecto Matilda” se denomina la propuesta en la que Federico Mora, coordinador general de Becal, está trabajando a título personal e individual. “Esta propuesta surge un poco de esa necesidad de encontrar propuestas de cómo reinventar o rediseñar el sistema educativo, mucho afectado tal vez por la pandemia y la experiencia de la educación virtual que hoy tenemos, pero también viendo lo cambiante que se está volviendo el mundo y viendo cómo tal vez hay un desajuste con la malla curricular y la propuesta que hoy tenemos”, empezó contando a La Nación.
Mora dijo que también es pensando en el futuro y viendo la incorporación de nuevas tecnologías y viendo también esa búsqueda de los chicos de una propuesta que sea para ellos más dinámica, más motivadora y pueda haber un escenario que sea más flexible, donde ellos puedan tener sus responsabilidades de parte teórica, pero luego todo un mundo de desarrollo práctico que es la innovación de proyecto. Explicó que no se reemplaza ningún tipo de virtualidad, sino al contrario, se pone mucho más énfasis en que la experiencia presencial sea de calidad y de alto impacto.
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“Esas son las bases del proyecto, lo llamé Matilda porque pensé en mi hija, una niña que está en el segundo grado y con todo este sistema nosotros vemos que si existe un seguimiento adecuado y las conexiones de conectividad y hay una propuesta del centro educativo, es posible que haya una transmisión de conocimientos bien establecidas. También vemos que de alguna forma tiene ciertos beneficios pasar mayor tiempo con ella y le falta esa pasta de socialización que es la que me parece puede ser muy bien complementada con actividades muy bien planificadas y también con mucha fuerza de actividades extracurriculares”, agregó.
El entrevistado mencionó que es una propuesta que sale de lo convencional que hoy tenemos pero que, según su parecer, se adapta a cómo podría dibujarse o cómo podríamos imaginar el mundo profesional del futuro.
“Siempre está en la agenda formarlos para que puedan asimilar los desafíos sociales, culturales, económicos que van a tener en el futuro y me parece que ese futuro tiene dos características. Una es que sabemos poco de ello, hay mucha incertidumbre y dos, por ende necesita mucha plasticidad y flexibilidad en la formación, mucha capacidad de asimilación por parte del estudiante. Entonces, esos son los valores y los criterios con los que pensé este diseño que lo estoy trabajando a profundidad”, aseguró.
Presentar al MEC
Mora dijo que a él le encantaría tenerlo para inicios del 2021 y que está trabajando en ello, buscando todos los fundamentos. “Delineé 8 contrastes, a cada uno de ellos quiero darles una fundamentación sólida y también con eso ver cómo sería viable dentro de la reglamentación que tiene el MEC y si es que no se adecua a la reglamentación, entonces qué habría que proponer para que pueda existir aunque sea como proyecto experimental. Me parece que son alternativas que necesitamos tener como oferta educativa para tener una visión y una evaluación más amplia de qué es lo que mejor se adecua a las necesidades de nuestros chicos y jóvenes mirando al futuro”, sostuvo.
En otro momento, el entrevistado se refirió a que el MEC (Ministerio de Educación y Ciencias) tiene una figura que permite cierta flexibilidad, tipo un carácter experimental de proyectos y entonces tal vez esa pueda ser una ventana. También expresó la necesidad de instalar el debate.
“Hay mucha quietud últimamente y la agenda no está en el ámbito educativo. Acá va un año con una experiencia, creo que todavía sabemos muy poco sobre la calidad de la experiencia y se viene rápidamente otra. No sé si se están manejando alternativas. A lo mejor es también una oportunidad para revisar todo el sistema. Si bien hoy hablamos del COVID-19, en el futuro pueden surgir otros escenarios que también cuestionen un modelo 100% presencial. Entonces es momento a lo mejor de revisar alternativas con mayor detenimiento”, expresó.