La fiscal Raquel Brítez afirmó que los posibles delitos cometidos por Cirilo Cubilla Fernández, agente policial, se encuadrarían dentro de los hechos punibles de violencia familiar y privación ilegítima de libertad con concurso de lesión grave en grado de tentativa, coacción grave y por transgresión a la Ley de armas.

Brítez ordenó el traslado a la Agrupación Especializada del uniformado, quien quedará a disposición del Juzgado Penal de Garantías de turno para la imposición de medidas correspondientes, una vez que sea presentada la imputación.

Entre las diligencias preliminares que realizó Brítez esta mañana fue tomar declaración a la víctima y a los uniformados implicados. La fiscal informó que la joven víctima recibió contención psicológica por parte de profesionales de Centro de Atención a Víctimas del Ministerio Público y de la Comandancia de la Policía Nacional.

Los antecedentes refieren que en las calles Caballero, entre 25 de Mayo y Mariscal Estigarribia, del microcentro de Asunción, Cubilla Fernández, tomó de rehén a otra uniformada, quien estaría en compañía del suboficial segundo David Páez, dentro de un automóvil.

Posterior a una hora de negociación con agentes que rodearon el vehículo, el sospechoso efectuó 4 disparos y finalmente se entregó.