Entusiasmo y dedicación son las gotas de agua que a diario uno debe “regar” para llegar al éxito, es la conclusión principal del hoy ejecutivo bancario, miembro del directorio del Banco Nacional de Fomento (BNF), Juan Manuel Gustale. En una entrevista con La Nación, resaltó nuevamente que un líder siempre debe demostrar un alto nivel de compromiso y responsabilidad.
Con la idea de ser cada vez mejor, y con estudios en el exterior, hoy Gustale resalta las buenas prácticas aprendidas, tanto en el campo profesional como en lo académico. Enfatiza que un buen líder debe buscar sacar lo mejor de cada uno de los integrantes de su equipo, fomentando la sana competencia y propendiendo hacia el conocimiento colectivo.
-¿Cómo se inició su vida laboral?
-Al terminar el colegio, ingresé a la Facultad de Derecho y me dije a mí mismo que la mejor manera de complementar lo que aprendería en clases sería colaborando en alguna dependencia del Poder Judicial; fue así que me inicié en el mundo laboral, en calidad de practicante en un Juzgado de 1ª Instancia en lo Civil y Comercial de Asunción. Empecé haciendo labores básicas y luego pasé a ser dactilógrafo del juez.
Transcurridos dos años de trabajo como pasante, fui nombrado y permanecí como funcionario judicial durante unos tres años más, hasta que se me presentó la oportunidad de concursar para el Banco Central del Paraguay, institución a la que ingresé en el 2009 y donde realicé la mayor parte de mi carrera profesional.
-¿Cómo fue formándose profesionalmente?
-La verdad es que tuve la bendición de rodearme de grupos de profesionales de primer nivel en todos los lugares en los que me tocó trabajar y eso forjó mi carrera de una manera muy especial.
Ya en el Poder Judicial tuve el privilegio de realizar labores cotidianas con personas íntegras, responsables y de una gran calidad humana, que además contaban con muchas ganas de transmitir sus conocimientos. De ahí pasé al Banco Central del Paraguay, donde tuve la suerte de aprender de técnicos altamente calificados y con un encumbrado nivel de profesionalismo, hasta el lugar donde me toca desempeñarme actualmente, que es el Banco Nacional de Fomento, en el que también encontré un grupo humano muy trabajador.
En los más de 14 años de carrera profesional, tuve el honor de tratar con personas que, a pesar de contar con las más importantes credenciales académicas y con una vastísima trayectoria, se mostraron siempre abiertos a dialogar con humildad, a enseñar, a instruir y corregir si fuese necesario, a debatir y sobre todo, a escuchar a los más jóvenes, consagrando en todo momento la importancia del trabajo en equipo.
-¿A qué atribuye el éxito teniendo en cuenta su trayectoria?
-Personalmente, prefiero concebir al éxito como la consecución de determinadas metas que cada uno se traza en la vida, tanto en el campo laboral como en el ámbito personal.
Desde esa óptica, creo que lo mejor siempre está por llegar. Habiendo hecho esta salvedad, considero que la clave del éxito radica en la entrega, el esfuerzo y el sacrificio diario que cada uno le imprime a su día a día, buscando alcanzar los objetivos que se delinean. Igualmente, creo que otro factor esencial reside en el entusiasmo, las ganas y la pasión con la que una persona realiza sus labores cotidianamente.
-¿Cómo se gana uno la confianza?
-La confianza no se construye de un día para el otro. Creo que, además del compromiso, la seriedad y la responsabilidad que uno debe mostrar, es fundamental ser genuinos y realizar el mayor de los esfuerzos para expresar con transparencia quiénes somos, cuáles son nuestros intereses subyacentes, al tiempo de desarrollar un amplio sentido de colaboración en el seno de cualquier institución donde uno ejerce sus labores.
Poseer la virtud de escuchar a los demás es crucial; todos los días uno aprende cosas nuevas de los diferentes actores con los que le toca interactuar.
-En este sentido, ¿cuál es la clave para saber liderar?
-Muchos factores confluyen para ejercer un liderazgo efectivo. Para mí, es clave generar oportunidades y empoderar a los participantes de tu equipo de trabajo, brindándoles la chance de que cada uno pueda aportar y crear valor agregado a partir de la convergencia y el conocimiento colectivo.
El líder debe demostrar un alto nivel de compromiso y de responsabilidad, y debe poner a disposición los incentivos necesarios para que los demás puedan conocer con relativo grado de certeza cuáles son las metas trazadas, los objetivos que se persiguen y las motivaciones que deben servirnos como norte para llegar a alcanzar los mismos.
La innovación es vital, saber reinventarse periódicamente y tener la capacidad de adaptarse a los incesantes cambios forma parte de cualquier líder natural que busque sobresalir en un ámbito competitivo.
-¿Cómo debe uno tratar a su equipo?
-Creo que un buen líder busca sacar lo mejor de cada uno de los integrantes de su equipo, fomentando la sana competencia y propendiendo hacia el conocimiento colectivo, la convergencia de aptitudes y la utilización eficiente de los recursos, que siempre son limitados.
El trabajo en equipo es importantísimo, pero creo que la clave radica en saber escoger la cantidad y calidad de personas que van a conformarlo, dependiendo de las metas que uno busca alcanzar, de modo a que los resultados se alcancen más eficientemente, evitando la dispersión y concentrándose en las cuestiones que realmente son vitales para la consecución de los objetivos; de lo contrario, los temas fundamentales se diluyen en cuestiones banales y se entorpece la senda que nos conduce a los resultados auspiciosos.