El Ministerio de Industria y Comercio (MIC) viene trabajando en los últimos años de forma muy activa en lo que respecta a la promoción de la formalización, por lo que cuentan con tres ejes estratégicos principales, primero, la promoción de la formalización de las empresas a través de políticas públicas orientadas a facilitar los trámites para el efecto.
Es así que para la actualidad, de 10 requisitos para la formalización se cuentan con solo 5, así también las alianzas establecidas con el INAN y la Dinapi para la agilización de los trámites, articulaciones con entidades financieras para créditos con tasas preferenciales y más ventajosas, así como mercados para los productos, manifestó el viceministro de Mipymes, Víctor Bernal.
"Tenemos ya un universo muy importante de mipymes formalizadas, ya que si consideramos el Registro Único del Contribuyente, en Paraguay existen aproximadamente 50.000 micro, pequeñas y medianas empresas con RUC y además de eso 2.500 que ya cuentan con el proceso de formalización concluido y con los registros de la INAN y de marcas, que es a lo que llegamos este 2017", expresó.
El segundo eje tiene que ver con el apoyo en términos de capacitación, que también el 2017 cerraron con más de 5.000 mipymes que fueron capacitadas a lo largo del año en diferentes áreas como la generación de un plan de negocio, el gerenciamiento de la empresa, compras públicas, comercio electrónico y exportación.
El tercer eje tiene que ver con los programas de apoyo que brinda principalmente a asociaciones de microempresarios y emprendedores en áreas rurales dentro del Programa de Mejoramiento Microempresarial, en el cual están involucrados 95 proyectos en todo el país, actualmente.
Resaltó entre ellos al desarrollo de cuencas lecheras en la zona norte del país, así como el segundo caso de los pequeños talleres de confeccionistas de Yaguarón, que hoy se encuentran integrados a la cadena de exportación a través de la maquiladora Texcin.
BANCARIZACIÓN
En tal sentido, Bernal dijo que a través de la exportación al Brasil permitió a los costureros pasar de una actividad ocasional y de informalidad a una situación de bancarización a través de la cooperativa Medalla.
Dicho proyecto se inició con un volumen de 5.000 prendas por mes, lo que en este nuevo año se pretende ampliar a 20.000 prendas cada mes en los 5 talleres, por lo que se podrá completar en este 2018 con unas 100.000 prendas elaboradas por mes en dicha localidad, señaló Bernal.