Un total de 12 embar­caciones paragua­yas están varadas en el puerto de Montevideo desde hace 10 días y no pue­den bajar los más de 1.800 contenedores en dicho puerto para su traslado a destino final. Así lo informó el titu­lar de la firma Copanu SA, integrante de la Compañía Marítima Paraguaya, Robert Bosch. El empresario afirmó que los buques paraguayos son de diversas empresas y que ya están cansados de esta situa­ción que se registra hace más de ocho meses. Explicó que los costos fijos operativos están en el orden de US$ 6.000 a 8.000 por día, lo que en estas condiciones se consideran como pérdidas, ya que están sin poder avanzar en las nego­ciaciones de manera a seguir adelante con sus labores.

Bosch señaló que la proble­mática es debido a factores de fácil solución si existiera el interés conjunto de las autoridades, el sector pri­vado y los gremios de agilizar la tarea que beneficia a todos los involucrados y por sobre todo al comercio interna­cional para productos para­guayos. A esto se suman las trabas impuestas por las autoridades de los países vecinos que pretenden subir particulares a las embarca­ciones paraguayas violando los acuerdos firmados en 1967 sobre la libre navega­ción en la hidrovía Paraguay – Paraná. "Esta es una situa­ción muy complicada de sos­tener. No podemos trabajar así", manifestó Bosch.

El naviero informó que existe un alto porcentaje de que los envíos a realizarse en ade­lante se dirijan al puerto de Buenos Aires donde también se busca solucionar cuestio­nes para facilitar el comer­cio de mercaderías para­guayas en tránsito, que hoy son retenidas para inspec­ción violando acuerdos de libre movimiento estable­cidos por convenios firma­dos y ratificados por el país.

El dinamismo y la lógica del comercio internacional de mercaderías paraguayas son boicoteados por estos dos puertos de transbordo y ocasionan enormes pérdidas al sector con potenciales de perder mercados internacio­nales, inclusive, agregó.