Gran Bretaña, Francia y EEUU se abstuvieron ayer de poner a votación un proyecto de resolución sobre Siria durante la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU tras el ataque con armas químicas en ese país, que dejó decenas de muertos, incluidos niños.
Los tres miembros permanentes del Consejo presentaron un borrador de resolución para pedir una investigación exhaustiva del ataque en una localidad rebelde en la provincia de Idlib, pero Rusia, firme aliado del gobierno Bashar al Asad, afirmó que el texto era "categóricamente inaceptable".
Los diplomáticos de países occidentales sugirieron que Rusia podría recurrir a un veto para bloquear la medida. GB, Francia y EEUU responsabilizan a las fuerzas de Asad del ataque, pero el Ejército sirio negó estar involucrado.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) habló ayer de que en el ataque se uso "un agente neurotóxico como el gas sarín". Las víctimas empezaron a sufrir convulsiones cuando se encontraban en sus casas o en la calle en el momento del bombardeo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció ayer que hay "signos compatibles con una exposición (…) a agentes neurotóxicos".