El pleno de la Corte Suprema de Justicia aceptó la renuncia presentada por el abogado Crescencio Ocampos Cano, juez en lo Civil, Comercial y Laboral del Segundo Turno de San Estanislao (San Pedro). Este se encontraba suspen­dido en sus funciones debido a su actuación en el expediente "Jarvis Chimenes Pavão sobre Habeas Corpus Genérico", en el que favoreció a Pavão y ordenó que su extradición no se ejecute hasta tanto se tenga una resolución de la Corte Interamericana de los Dere­chos Humanos.

A raíz del fallo judicial fir­mado por el entonces juez Ocampos, la máxima instan­cia judicial suspendió en sus funciones al magistrado y en su momento dispuso que los antecedentes fueran remiti­dos al Ministerio Público.

La decisión de aceptar la renuncia ya fue comunicada al juzgado penal de Garan­tías que entiende en la causa "Crescencio Ocampos Cano s/Prevaricato", al Ministe­rio Público y al JEM para lo que corresponda en dere­cho. También se comunicó la vacancia del cargo al Consejo de la Magistratura. Aceptar la renuncia no implica suspen­sión de las investigaciones sobre presunto prevaricato en las actuaciones de Ocam­pos en la mencionada causa.

La determinación de los miembros de la máxima ins­tancia judicial posibilitará a la jueza de Garantías que tiene a su cargo el proceso penal con­tra Ocampos poder admitir la imputación y a su vez con­vocarle para la audiencia de imposición de medidas.

El fiscal anticorrupción Luis Piñánez imputó por el delito de prevaricato al juez Crescen­cio Ocampos por haber favore­cido al narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão. De acuerdo al escrito del agente fiscal, el magistrado no tenía autori­dad para dictar el habeas cor­pus genérico a favor de Pavão.

"Los elementos recolectados demuestran la sospecha de que se dictó una resolución judicial en grave violación al derecho paraguayo y con la finalidad de favorecer a una persona. El delito por el cual fue impu­tado el magistrado tiene una expectativa de 2 a 5 años de cárcel", sostuvo el fiscal.