• San Joaquín. Caaguazú. Omar Jara.

Un matrimonio, ya de cierta edad, habría sido estafado por un asistente fiscal que fungió de defensor de 2 hijos de la pareja que se encuentran en la cárcel de Coronel Oviedo por abigeato. El caso, en el que estaría implicado el funcionario, ya fue denunciado ante el Ministerio Público de Coronel Oviedo, que abrió una carpeta caratulada "Ignacio Romero, s/ supuesto hecho punible de estafa y cobro indebido de honorarios en Coronel Oviedo". El caso está a cargo de Alfirio González Sandoval, de cuya unidad era asistente el denunciado, que ahora ya habría sido apartado del cargo, pero sigue como funcionario fiscal, de acuerdo a la denuncia.

Según el relato de Juana Lucía Riveros, hija de Sergio Riveros (74) y Eustaquia Espínola (68), domiciliados en la compañía Mongueiro del distrito de San Joaquín (Caaguazú), el denunciado se enteró del problema de sus hermanos y se acercó a sus padres para ofrecerles sus servicios, prometiéndoles que conseguiría rápidamente la libertad de los hijos a cambio de G. 40 millones. Sus hermanos, que están en la cárcel, son Rafael Concepción Riveros y Emilio Darío Riveros, éste último ya tuvo una operación del corazón, según dijo.

"Mis padres vendieron todos sus animales, hasta su toro padre (destinado a la reproducción) y le iba entregando montos de diez, cinco y dos millones de guaraníes hasta completar el monto, pero él no hizo ningún trabajo para sacar de la cárcel a mis hermanos. Había sido que él es un asistente fiscal y no puede hacer el trabajo particular de abogado", señaló Juana Lucía.

Agregó que su padre se lastimó en uno de sus brazos y que no puede más trabajar, mientras que la madre debe operarse de la vista, por eso la urgencia de recuperar el dinero. Ignacio Romero firmó los pagarés que les entregaron los padres de los encarcelados.

"Radicamos la denuncia, contratamos a otros dos abogados que solo le pidieron plata a mis padres, pero no hicieron nada. Ellos ya no tienen nada para gastar, pedimos que la Fiscalía tome en serio este caso y se haga justicia", exclamó.

"Ignacio Romero es oriundo de San Joaquín y a muchos compueblanos ya les hizo la misma cosa. Cuando él se entera de que alguien está en problemas en nuestro pueblo, se le acerca, le ofrece sus servicios de abogado, con la promesa de solucionar el problema, recibe el dinero y no mueve ni un dedo", remató la denunciante.