• Por Richard Moreira
  • Periodista
  • @ricmoreirapy

El Consejo Consultivo de Administración y Presupuesto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es una de las seis secciones especializadas que aconseja a la Asamblea General y al secretario general de la organización. Por su carácter y misión, garantizar recursos para los distintos programas es considerado el comité más importante de Naciones Unidas. Y allí, entre otros 15 integrantes de diversas nacionalidades, estará presente por primera vez el Paraguay a través de Julia Maciel González, quien fue electa por votación el pasado mes de noviembre, imponiéndose al representante de Brasil, una victoria no menos simbólica, ya que lo logró ante el postulante del gigante regional.

En una entrevista con La Nación, la consejera habló acerca de los desafíos que enfrentará cuando asuma de manera efectiva su cargo así como el significado que tiene para el Paraguay el hecho de integrar este comité por primera vez en 72 años de historia de la organización. Asegura que desde su posición impulsará la eficiencia, la transparencia y la rendición de cuentas en la entidad.

¿Qué significa para el Paraguay su elección en este comité?

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El hecho de que el Paraguay en 72 años nunca haya formado parte de ese comité (de 16 personas) lo eleva a nivel de reconocimiento internacional, ya que integrarla más que una responsabilidad y un compromiso es un privilegio muy importante porque muestra la capacidad que tiene el país de ejercer responsabilidades de ese nivel de competitividad a nivel internacional. En segundo lugar, está el hecho de género, es decir, de haber sido la única mujer que había postulado para el cargo entre 193 países, y también la única paraguaya para ejercer esas funciones.

Más que una distinción, ¿cree que es un reto particular?

Sí. Aunque no soy feminista, creo que hoy en día es importante la perspectiva de ambas partes, la de hombre y la de la mujer. Si vamos a tratar de solucionar problemas de la humanidad, necesitamos las dos perspectivas. Un 50% a la par sobre la mesa, no para competir sino para complementar, porque hay temas tan complejos –como la pobreza– que se necesita la participación de todos. Se necesita de la perspectiva de la mujer y del varón, como la del joven, como la del adulto mayor para aunar esfuerzos y tratar de encontrar soluciones alternativas a problemas que enfrentaremos.

Ud. se impuso a un candidato de Brasil, ¿cómo hizo para doblegar a un postulante de tanto peso diplomático?

Fueron muchos motivos. En primer lugar, mi trabajo en estos 6 años en la 5ta. Comisión de Administración y Finanzas, que hizo que gente me pidiera que me candidate. Por otro lado, hay toda una campaña de igualdad de género en ONU, donde habiendo dos candidatos del mismo perfil para el mismo lugar, entiendo se le da preferencia a la mujer. Nuestra campaña fue honesta, fue de frente. Me reuní con casi todos los representantes en la ONU de 193 países, solo no lo hice con cuatro. Y el discurso fue que era la primera vez que nos presentábamos como país, y las condiciones estaban dadas para que el Paraguay asuma el compromiso de servir a la comunidad internacional desde ese lugar por primera vez. Brasil hace 34 años está en ese comité. Nuestra campaña se basó en el aspecto de la experiencia profesional, el compromiso y servicio y la igualdad de género. Ellos trataron de persuadirnos de que descabalgara y señalando que Itamaraty movería "toda su artillería" diplomática, con todo lo que eso implicaba, ya que Brasil tiene 160 embajadas en todo el mundo, contra 40 contra de Paraguay. Pero a pesar de eso, nos reunimos con cada uno de los representantes en Nueva York para hablarles de nuestra vocación de servicio (el candidato es mujer). Les dijimos que no teníamos agenda paralela, no teníamos agenda oculta, simplemente servir a la comunidad internacional.

¿Qué pasó luego?

Entonces, nos reunirnos con todos los países más pequeños, junto con el embajador paraguayo en la ONU, Julio Arriola, empezamos con el trabajo de hormiga, fue interesante. Era David enfrentando a Goliat. La votación se hizo el 2 de noviembre, nos reunimos con todos y el día de la votación hicimos una campaña de marketing que se basó en la idea de que era la única mujer candidata con una fuerte convicción en el multilateralismo, con seis años de experiencia en la 5ta. comisión. Agradecí en los 6 idiomas oficiales de Naciones Unidas, más el swahili porque sabía que los votos de los hermanos africanos iba a ser clave. Obtuve 112 votos de 187.

Desde su posición, ¿se puede articular una agenda para la región y, específicamente, para el Paraguay?

Este comité de 16 expertos, que tendría que ser independiente porque debe opinar y recomendar sobre las propuestas del secretario general, tiene que ser objetivo. Lo único que digo de Paraguay y Grulac (Latinoamérica) es que voy a hacer el esfuerzo de velar que el fondo para el pilar de desarrollo no se recorte. El pilar el G77 es esa pelea. Entonces lo que yo puedo destacar desde mi posición es velar que el pilar de desarrollo no sufra recortes en los próximos 3 años, para que todas las oficinas regionales, en este caso Cepal, reciban los recursos necesarios para que puedan prestar servicio en la región. ¿Qué significa eso? Qué tengan suficientes recursos financieros, humanos y tecnológicos, etc.

ONU con el mundo

Ante las amenazas de desbalance a nivel global, ¿cuál va a ser el rol que asumirá el organismo en hacer valer su posición?

Ahora más que nunca estoy convencida del multilateralismo, si bien hay muchas otras instancias donde se puedan dirimir y hablar del tema que fuere, no hay otra organización como ONU. En ese sentido, la ONU cada vez más debe tener un rol de mediador entre los diferentes intereses, no individuales sino regionales. Ahora el secretario general (el portugués Antonio Guterres) apuesta a una diplomacia preventiva y en ese sentido está el tema de la mediación. Su enfoque es más preventivo y al serlo vamos a tener más misiones políticas especiales, que son el grupo de expertos que antecede a las misiones de mantenimiento de paz. Con esta iniciativa, por un lado, se va a tener un rol de mediador; hoy tenemos problemas muy grandes como los desplazamientos que trascienden fronteras y eso requiere de una instancia, una plataforma multilateral, donde los involucrados puedan venir a discutir. También somos facilitadores y promotores de la paz y para la resolución de conflictos.

Pese a ello, ¿le parece que hay nubarrones sobre el multilateralismo, está en crisis?

El secretario general está preocupado por la escalada que hay hoy en cuanto a conflictos que tienen origen en diferentes intereses: religioso, económico fronterizo, etc, pero así como hay preocupación también hay mucha esperanza de llegar a evitar un conflicto como tuvimos anteriormente. En ese sentido, la tecnología y los medios de comunicación juegan un papel importante. Trayendo la información casi al tiempo que se produce y trayendo información real sobre la mesa donde se discuten y tratan de dirimir esos conflictos. La esfera internacional ya no es bipolar, sino multipolar y eso hace más difícil que aparezca un dueño del conflicto.

¿Pero es multipolaridad no puede ser nociva? ¿Ocurrió en Ruanda en los '90?

Este riesgo siempre hay. Siempre. La Asamblea tiene seis comisiones especializadas y el Consejo de Seguridad. Me circunscribo a la 5ta. comisión, donde se manejan los presupuestos y ahí se nota quién es consecuente y quién no. El que pasa del discurso a la acción. Se habla de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) o la resolución de conflictos, migración, refugiados y después en el momento de financiar todo eso, no hay micrófonos, dónde están los que hablaban. Hay una crisis humanitaria demasiado importante qué resolver y está también el peligro de la carrera armamentista. El peligro siempre está latente, pero también la esperanza de llegar a un acuerdo y eso se puede hacer en una instancia multilateral como ONU.

¿Cómo está la región ante los desafíos del 2030. América Latina está haciendo los deberes o está rezagada?

Latinoamérica tiene la gran ventaja de que está libre de conflictos. Uno mira el globo y tenemos las de ganar. En cuanto a recursos, hay jóvenes, hoy ya no teníamos los problemas que anteriormente sí como el caso Haití y el conflicto de las FARC. No tenemos otras zonas de conflicto en la región como sí lo tienen otras regiones o países que tienen que lidiar con eso para aplicar los objetivos. En caso de Paraguay, tenemos hoy más objetivos, son 17 y a conseguirlo en 15 años y el proceso es lento, no se hace de la noche a la mañana, pero nosotros tenemos ventajas como ser que hay un plan de gobierno y la gente no está informada, pero entiendo que vamos bien. Y en la región también. Uno de los grandes desafíos del resto del mundo es resolver las zonas de conflicto o las zonas de desastres naturales. La región es relativamente predecible en cuanto a clima, a excepción de huracanes. El resto del mundo tiene esos problemas que nosotros no tenemos.

Finalmente, ¿qué le va a aportar Julia Maciel al Consejo Consultivo?

En primer lugar, mi experiencia profesional adquirida en 6 años. Yo vi y conocí el proceso del otro lado y en donde opinaba sobre los informes de este comité. Por otro lado, los informes de este comité son narrativos, yo soy más de elaborar cuadros o estadísticas y me encantaría introducir eso. Es decir, planificación estratégica, porque podés leer 20 hojas, pero un cuadro es más práctico, quiero introducir eso. Por otro lado, trabajaré en velar por lo que sea mejor para la organización, así como el fortalecimiento de la eficiencia, la efectividad y la transparencia de la ONU. Además de la rendición de cuentas, que es un tema postergado.

Mi experiencia la voy a volcar en velar por la eficiencia, la transparencia y la rendición de cuentas. Queremos una ONU que funcione, que sea efectiva y rinda cuenta. Ese es nuestro pequeño aporte.

Déjanos tus comentarios en Voiz