Por DANIEL ARÉVALOS
Trinidense no generó mucha jugada de gol, pero fue certero en las pocas que creó. Así Nicolás Martínez terminó bien la jugada anotando la paridad tras un pase de Teixeira antes del cierre del primer tiempo.
El ritmo del partido bajó de intensidad en el segundo tiempo. Romero y Rojas ingresaron en Luqueño para intentar fortalecer el trabajo ofensivo, pero no trascendió mucho porque Zeballos ya no hizo el mismo recorrido de la etapa inicial y Di Vanni perdió siempre ante "Caito" Martínez.
Creció el fútbol de Trinidense con permanentes contragolpes, hasta que Pedro Arce marcó el tercero para los trinidenses. Es más, se produjeron otras jugadas que pudieron ampliar el marcador, pero el golero Centurión tuvo un par de buenas paradas evitando la caída de su valla.
Luqueño volvió a animarse especialmente con las corridas de Rojas por izquierda y de Escobar por derecha. Una mano a la entrada del área que el árbitro pudo haber cobrado penal generó la paridad.
Del tiro libre se encargó Marín, que en todo el partido se equivocó, pero esta vez su remate fue directo al arco, pero Di Vanni logra desviar la trayectoria de la pelota para engañar al arquero y concretarse la nueva igualdad que al final fue el resultado definifivo del partido.