Alba Delvalle
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A mediados del 2016, Diego Bittar, propietario de la microempresa que produce alfajores artesanales La Marsellesa, daba inicio a un "dulce proyecto" que buscó su propia receta, calidad premium y elaboración con materia prima de alto grado.
Los productos gozan de una elevación gourmet, que se destacan por la presentación y una fuerte imagen institucional, lo que ayuda a la firma a buscar explorar grandes mercados de consumo como Argentina y Uruguay.
"La idea de elaborar alfajores artesanales de altísima calidad, y por sobre todo que sea un orgullo nacional, lo tenía desde hace un tiempo, si bien lo creé en el 2011, recién a mediados del año pasado se pudo concretar la microempresa y no podemos creer el crecimiento que venimos obteniendo en menos de un año", expresó Bittar.
En ese contexto, señaló que pueden afirmar el éxito del producto y el negocio, por la aceptación que se nota por el constante stock con que deben contar para reponer los pedidos.
Otro detalle importante es que La Marsellesa elabora su propia galletita, que la define como el alma de este postre, sin olvidar que toda la producción lo realizan en la propia casa, según indicó.
Al respecto, explicó que actualmente elaboran unas 1.000 cajas de alfajores al mes. Cada paquete contiene 6 unidades.
Los productos se comercializan a la fecha en unos 40 puntos de venta entre Asunción, Gran Asunción, Encarnación y en poco tiempo más en Ciudad del Este. Algunos de estos sitios son estaciones de servicios, La Granjita, La Marchante, Librería y Multitienda Giovanni de Encarnación, Biggie, entre otros.
Una caja de alfajor tiene un precio de G. 36 mil y trae 2 de cada sabor, chocolate semiamargo, blanco y glasé de 70 gramos cada uno.
En cuanto a las proyecciones para lograr mercados externos, Bittar manifestó que están realizando los trámites de rigor con las instituciones correspondientes como el INAN y que están siendo apoyados desde el Viceministerio de Mipymes con el desarrollo comercial para llegar a la escala deseada.