Un frustrado asalto de película se produjo ayer cuando cuatro delincuentes irrumpieron en una playa de venta de vehículos ubicada sobre Sacramento e Itapúa, a pocas cuadras del Hospital Central de IPS. Los delincuentes fueron identificados como Diego Mendoza Cabral (25), Óscar Daniel Duarte Villalba, Oliver Colmán Medina y Elvio Pablo Segovia.
La acción se inició cuando entraron armados a las oficinas de la playa de autos y redujeron a tres personas, entre ellas el dueño del negocio. La Policía llegó minutos después, por lo que los asaltantes tomaron rehenes y se inició una serie de disparos que se produjeron al menos por 15 minutos. Al verse acorralados, los asaltantes, finalmente, bajaron sus armas y se entregaron ante los agentes, quienes a su vez procedieron a liberar a los trabajadores.
Uno de los empleados tomados como rehén relató que la banda actuó de manera muy violenta. "Nos metieron en la oficina, nos tiraron a todos al piso y lo que buscaban era plata. Nos tiraron al piso y empezaron a desarmar toda la oficina", contó.
Señaló que la Policía no tardó en llegar al lugar, por lo que aparentemente los uniformados ya venían siguiendo al grupo armado. "Los policías entraron con todo, con armas; entonces nos quisieron tener como rehenes", señaló.
Finalmente, al verse rodeados y sobrepasados, los asaltantes "empezaron a tirar sus armas por todas partes" y se dieron por detenidos. "Por la pinta, los policías les venían siguiendo; al minuto de que entraron los asaltantes, ya llegaron los policías; no sé ni por dónde llegaron", agregó.
El comisario Rubén Darío Paredes, jefe de investigación de la División del Área Central, indicó que el enfrentamiento contra los malvivientes duró unos 15 minutos. "Este grupo iba a realizar un asalto en la zona, nosotros ya teníamos información y le estábamos siguiendo", señaló el jefe policial.
Expresó que rodearon el sitio, pero sin saber si iban a ejecutar el atraco. Sin embargo, dijo que reaccionaron al observar que uno de ellos bajó de un vehículo con arma de fuego en mano. "Nos enfrentamos a ellos y le tomaron de rehén a los playeros y al propietario del lugar", señaló.