Monsieur Dakar, como es más conocido este piloto, cerró la última etapa que se corrió entre Río Cuarto y Buenos Aires, en segundo lugar por detrás de su compañero de equipo en Peugeot, Sebastien Loeb, y por delante del sudafricano Giniel de Villiers (Toyota).
En la general, Peterhansel venció a Loeb, ganador de cinco etapas, con una ventaja de 5 minutos, 13 segundos, y a Despres, por 33 minutos, 28 segundos. Esto permitió a Peugeot celebrar el segundo triplete de su historia en Dakar, después de 1990, cuando se retiró de la competencia, para regresar recién en el 2015.
"Un trabajo de equipo realmente extraordinario con un estado de ánimo verdaderamente sobresaliente", se felicitó el director de Peugeot Sport, Bruno Famin. En motos, Sam Sunderland, quien se ubicó como líder tras su victoria en la quinta etapa, es el primer británico en imponerse en dos ruedas, con lo cual copó el lugar del australiano Toby Price, que abandonó por lesión durante la cuarta etapa.
Esta es la decimosexta victoria consecutiva en Dakar del fabricante austriaco KTM. Sunderland venció a su compañero de equipo austríaco Matthias Walkner por 32 minutos, y al español Gerard Farrés Guell, por 35 minutos.
En tanto, Rusia gozó con el triunfo de sus pilotos en las categorías camiones y cuacis, donde Eduard Nikolaev con Kamaz desbancó al holandés Gerard de Rooy (Iveco) quien debió conformarse con el tercer lugar en la general por detrás del ruso Dmitry Sotnikov (Kamaz), que fue vice. En cuacis, Sergey Karyakin, único ruso en la categoría, fue campeón con Yamaha por delante del chileno Ignacio Casale (Yamaha) y del argentino Pablo Copetti (Yamaha).