El tenista búlgaro Grigor Dimitrov, número 17 del mundo, brindó la sorpresa este domingo al superar en la final del Abierto de Brisbane al japonés quinto mejor tenista del mundo, Kei Nishikori, por 6-2, 2-6, 6-3, en 1 hora 48 minutos de juego y a quien nunca antes había vencido en tres juegos precedentes.

El japonés, que era gran favorito, solicitó asistencia médica al final del segundo set, y no fue ni sombra de lo que nos mostró el sábado en la semifinal ante el suizo cuatro del mundo, Stanislas Wawrinka. Para Dimitrov se trata del primer título en los últimos dos años y medio tras el logrado en la hierba de Queen's en el 2014, y el quinto de su carrera. Apodado "Baby Federer" por su estilo similar al del campeón suizo, Dimitrov, que nunca superó el octavo puesto en la clasificación ATP, se ha visto lastrado por las lesiones. "El año pasado fue bastante difícil, por eso este título significa mucho para mí", declaró el búlgaro. El Abierto de Brisbane se juega en pista dura y reparte 890,100 dólares en premios en la categoría femenina y 437,380 en la masculina.

CEPEDE CON SUERTE

La suerte acompañó a la tenista paraguaya Verónica Cepede, quien accedió a la llave principal del torneo de Hobart, Australia, a pesar de caer en tercera ronda de qualy ante la croata Jana Fett por 4-6, 6-2, 4-6. Anoche, en su estreno en la ronda principal enfrentaba a la holandesa Cindy Burger, ambas tenistas accedieron a esta instancia como perdedoras afortunadas o lucky Loser. En primera ronda de qualy, Vero había derrotado a la española Sara Sorribes Tormo (6-1, 6-2) y en segunda a la austriaca Barbara Haas por 7-6 (5), 2-6, 6-3.

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