Un calor abrasador de 50 grados (44º, a la sombra) fue el denominador común de la segunda etapa del Rally Dakar 2017, que este martes unió las ciudades argentinas de Resistencia y San Miguel de Tucumán, en un circuito total de 803 kilómetros, con una especial de 275, donde el francés Sebastien Loeb con Peugeot logró arrebatar el liderato al catarí Nasser Al Attiyah.

Tras cerrar la primera etapa en sexto lugar, Loeb no perdonó en la segunda y salió a atacar el liderazgo del catarí, quien tras solucionar los problemas que su Toyota sufrió al término de la etapa anterior, resignó el primer lugar a favor del francés, lo cual presagia una nueva y dura batalla en la tercera, que une hoy a San Miguel de Tucumán con San Salvador de Jujuy.

En tanto, la dupla paraguaya Blas y Enrique Zapag cerró esta etapa en el lugar 52 de la general; mientras el también par guaraní Beto Recalde/Juan José Sánchez entró en el 53.

En motos, el australiano y campeón vigente Toby Price salió a matar o morir, y en gran demostración del poderío de su KTM, remontó del puesto 16 para cerrar finalmente en primer lugar.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Por su parte, el piloto paraguayo José Candia, que en primera etapa sufrió una fuerte caída que requirió de 14 puntos en su rodilla izquierda, logró cruzar la línea de llegada en el puesto 109.

A pesar de su herida, el piloto paraguayo José Candia logró cerrar la segunda etapa al mando de su KTM.[/caption]

En la clase camiones, la lucha también es intensa, donde el trío Martin Van Den Brink (Hol), Daniel Kozlovcky (Rep.Che.) y Marcel Blankestijn (Hol) fue lo más veloz para alzarse con esta nueva etapa, y junto al tercer lugar de la primera, catapultó al Renault Truck a la cima de la categoría.

Sin embargo, estos no podrán dormir con los ojos cerrados ante el fuerte asedio de los rusos de Kamaz, que se instalaron en segundo lugar a la pesca de cualquier error.

REACCIÓN

“Nos salvamos de una piña grande”

Enrique Zapag

Piloto paraguayo[/caption]

"Iniciamos el tramo sin problemas, a una velocidad muy buena, después me fijé en el tablero y me di cuenta que la batería se estaba muriendo en una curva de 90, seguimos directo porque se endureció la dirección y nos salvamos de una piña grande. Por suerte nos encontramos con Beto Recalde, nuestro compatriota y él nos estiró, logramos cargar la batería con una de reserva y por suerte terminamos el tramo", expresó Enrique Zapag.

El gran cariño recibido en tierra guaraní, partiendo en casa, llenó de felicidad a la dupla de padre e hijo y llegó a la Argentina muy entusiasmada en realizar un gran tramo. "Hasta ayer era toda alegría, felicidad hasta los últimos 50 kilómetros que nos pasó esto, pero vamos a seguir peleando en la carrera", expresó Enrique.

Déjanos tus comentarios en Voiz