El 2016 se despedirá con crecimiento del crédito nulo o muy bajo para la banca local, a causa de reajustes en ciertos sectores económicos. Frente a ello, las entidades que operan en el país se han manejado con mayor prudencia, concentrándose en mitigar riesgos y acompañar a sus clientes dentro de esta coyuntura, que irá mejorando en el 2017.
El próximo año se presenta también como una oportunidad para alcanzar una regulación más armoniosa. "A nivel regional, el desempeño esperado de Brasil y Argentina y nuestras propias proyecciones, vaticinan un mejor 2017 aunque debemos moderar las expectativas por ser un año eminentemente político. Como vemos habrá una agenda intensa, llena de desafíos, pero bastante promisoria", auguró Beltrán Macchi, quien brindó a Foco, un panorama del mercado y del sistema financiero paraguayo, las preocupaciones y fortalezas del sector.
¿Cómo está conformado el sistema financiero de nuestro país?
El sistema financiero paraguayo está compuesto por 16 bancos, 9 financieras, un banco estatal (Banco Nacional de Fomento), todos estos regulados por el Banco Central del Paraguay (BCP) y supervisados por la Superintendencia de Bancos. Tenemos además el Fondo Ganadero (Estatal); la Agencia Financiera de Desarrollo, que actúa como Banco estatal de segundo piso; el Crédito Agrícola de Habilitación, para proveer crédito a la agricultura familiar campesina; y la Senavitat (Secretaria Nacional de la Vivienda) que entre otras cosas, financia viviendas sociales.
¿Qué otros actores intervienen en el mercado financiero?
Tenemos a 937 cooperativas de ahorro y crédito reguladas y supervisadas por el Incoop (Instituto Nacional de Cooperativismo), las casas de crédito que han crecido en forma importante en los últimos años, y no están sujetas a regulación especial, incluyendo algunas fundaciones que actúan en el mercado de créditos, actores de mercado de valores y de capitales; la bolsa de valores, las casas de bolsa, fondos mutuos y su regulador la Comisión Nacional de Valores. También están las casas de cambio reguladas por el BCP y supervisadas por la Superintendencia de Bancos. La más reciente figura creada por Resolución de la banca matriz son las Empresas de Dinero Electrónico (EMPES), para el manejo de cuentas de dinero electrónico y billeteras. En una mirada más amplia tenemos también las redes de pago y cobranza que ofrecen servicios de pago y entrega de dinero.
¿Cómo evalúa al sector bancario del país?
El sector bancario en Paraguay ha evolucionado positivamente a partir de la regulación y supervisión prudencial que se introdujo con la Ley de Bancos y del Banco Central del año 1996, que se mantiene vigente, con regulaciones adicionales introducidas vía resoluciones del BCP. Este avance permite tener un sistema solvente, bien capitalizado y rentable que ha sido el de mayor crecimiento en Latinoamérica si tomamos los últimos 10 años.
¿Qué situaciones están afectando a la banca local?
El 2015 y el 2016 han sido años de ajustes importantes para dos sectores de la economía que representan una parte importante de la cartera de préstamos de la banca. Por un lado, el sector agrícola que sufrió una caída de precios del orden del 50% y vio afectado su flujo de ingresos que le obligó a refinanciar o reestructurar sus vencimientos, y, en algunos casos ya no pudieron acomodar sus flujos e incumplieron sus compromisos, generando un aumento de la mora. Otros sectores afectados fueron el comercial y el de consumo, a causa del contrabando en un momento, y luego, por la Ley de Tarjetas que implicó una caída importante en el consumo y en las ventas. Las personas además han visto erosionada su capacidad de consumo por la devaluación de la moneda y un recorte de ingresos en los empleados públicos. Estas situaciones se tradujeron en un aumento de la mora también en los créditos al comercio y a las personas.
¿Qué cosas preocupan al sistema financiero?
Las mayores preocupaciones del sistema tienen que ver con la armonización regulatoria, hoy tenemos asimetrías regulatorias para productos similares ofrecidos por distintos agentes económicos. La administración de los riesgos de crédito es lo principal para la banca; para mitigar este riesgo es fundamental una Central de Riesgos que abarque a todos los agentes de créditos, regulados o no por el Banco Central, y un cambio en los procesos de ejecución de deudas y en la Ley de convocatoria de acreedores y quiebras. Hoy debemos tener especial cuidado, además, con aquellos riesgos de fraude provenientes de la Banca digital y transacciones electrónicas.
¿De qué manera les afectó la Ley de Tarjetas?
En el control de precios introducido por la Ley de Tarjetas que es absolutamente contraria a lo dispuesto en la Constitución y el ordenamiento jurídico. Por sobre todo introduce una distorsión al mercado y un efecto negativo para el comercio, los usuarios, el fisco y los propios bancos. Esperamos que esto se revierta en el 2017. Para la banca es de gran preocupación cuando el Gobierno abre el camino para refinanciaciones forzadas que derivan en pedidos de condonación de deudas. Estas y otras regulaciones pueden frenar y significar retrocesos en la inclusión financiera que se ha logrado con mucho esfuerzo en los últimos 15 años y cuyos beneficios son indiscutibles.
Sobre la migración de fondos de entidades públicas al BNF, ¿Qué opina?
Nos preocupa de sobremanera que por ley se concentren los fondos públicos y el pago de salarios públicos en el Banco Nacional de Fomento. Creemos que estos deben tener un mecanismo competitivo y transparente de colocación y que cada funcionario debe decidir en qué banco quiere recibir su salario. Vemos con preocupación que la concentración de fondos públicos en el Banco Nacional de Fomento se amplíe al IPS y a los fondos colocados a plazo.
Frente a las situaciones que los afectan, ¿qué propuestas realizan?
Tenemos varias iniciativas legislativas que tienen que ver con la Ley de Bancos, la del Banco Central, la del Banco Nacional de Fomento, la Ley de Nominativas- de las acciones de las Sociedades Anónimas que deben aprobarse de manera consensuada para tener -impactos positivos y no negativos sobre el sistema.
¿Cuáles serían otros temas relevantes para la banca?
Todo lo relacionado a la Educación Financiera en todos los niveles, la transparencia informativa. Igualmente, todo lo relacionado a los derechos del consumidor y protección del cliente financiero.
¿Cómo estamos en el tema de prevención del lavado de dinero?
Un capítulo especial de preocupación es el avance del narcotráfico y el riesgo de lavado de dinero en la economía, lo cual podría repercutir en la banca, y su necesario relacionamiento con bancos corresponsales para los servicios de comercio exterior y pagos de y al exterior.
Paraguay debe pasar un nuevo examen en el 2018 sobre esta materia y serán evaluados todos los sujetos obligados y organismos responsables del combate al narcotráfico y lavado de dinero; en especial Seprelad, Senad, Fiscalía y Poder Judicial. Los últimos informes del Departamento de Estado dan una señal de alerta para reforzar el combate de estos flagelos.
Los bancos necesitamos tener acceso en línea, a información de los clientes, para una mejor prevención del lavado de dinero. Es deseable tener acceso a información fiscal de los clientes, balances, declaraciones de renta, IVA, etc.; de los despachos de mercaderías para un cruce de los valores transferidos por importaciones y exportaciones con las declaraciones de los clientes; entre otros avances que podamos impulsar.
¿Qué innovaciones tecnológicas acompañan la gestión de los bancos?
En términos de tecnología, en los últimos años se ha implementado de la mano del Banco Central el sistema electrónico de pagos (Sipap) que permite transferir fondos de una cuenta de un banco a otro, estamos trabajando por digitalizar la cámara compensadora de cheques y estamos a las puertas de grandes avances que potenciarán la Banca Digital y la masificación de la billetera electrónica y los pagos digitales. Quizá hoy estamos más cerca de algo que se vaticinara hace más de 4 décadas, que es la muerte del cheque, y, próximamente, veremos la transformación de las tarjetas de crédito y débito en tarjetas virtuales incorporadas a nuestros smartphones.
Perfil
Licenciado en Contabilidad y Administración de Empresas por la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción".
Máster en Administración de Empresas, por el Incae Costa Rica.
Director general del Instituto de Administración Bancaria (Inabanc).
Profesor y director general del programa de maestría en Administración de Empresas (MAE) de la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción".
Desde 1992 es miembro del directorio de Visión Banco SAECA, miembro del consejo directivo de Bancard (Administradora y procesadora de tarjetas).
Ocupó la presidencia de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP), y de la Federación de la Producción, Industria y Comercio (Feprinco) por el sector del comercio y servicio.
Fue miembro del directorio y presidente de la Asociación de Entidades Financieras del Paraguay (Adefi), de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), vicepresidente primero de Uniapac LA.
Presidente de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban).