Algunas ideas prácticas para que le agregues tu toque personal a los adornos navideños y lo hagas todo sin gastar mucho. Tomamos todos estos consejos deco y los compartimos contigo.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
Coronas
- Tubos de papel higiénico. No son lo más glamoroso del hogar pero pueden ser sumamente útiles. Aplastá los rollos todo lo que puedas y cortá cada uno de ellos en cinco partes iguales. Te darás cuenta que quedarán como unas hojitas o pétalos, así que ahora vas a ir pegando cada uno de ellos creando la composición que más te guste. Puede ser una flor hecha de cuatro tiras. Pegalas con una cola bien fuerte en las uniones, y de ser posible, presionalas con pinzas de ropa. Una vez que estén secas independientemente, podés pegarlas todas, formando el círculo de la corona. Una vez toda seca, podés pintarlas a gusto y ¡ya está!
- Ovillos de lana. Para esto vas a necesitas muchos ovillos de lana, mejor si son de distintos tamaños, silicona y una corona de espuma o isopor. La idea es que vayas pegando a la corona cada uno de los ovillos con la silicona, hasta tapar todos los espacios en blanco.
- Bastoncitos de caramelo. Solo necesitás 18 bastoncitos de caramelo que irás pegando con una pistolita de silicona. La idea es que las vayas agrupando en pares y los ganchitos del bastón formen un corazón. Luego, con los nueve pares, juntá todos los bastoncitos en la base para dar forma a la corona. Ahí podrías pegarle un adorno en el centro y finalmente, colgarlo de una cinta ancha roja en la puerta. Esto quedaría mejor para la noche de la cena, ya que los niños se repartirán los bastoncitos -o adultos fans de los dulces- y no habrá amenaza de invasión de hormigas de esta manera.
- Corchos. Para los amantes de los vinos que guardan todos sus corchos, ha llegado el momento de usarlos. Pegar los corchos uno al lado de otro con silicona caliente. Una vez que cerramos el círculo y la corona está lista, podés colgarlas de alguna cinta y ponerle un moño rojo de tela.
- Pinzas de ropa. Con un alambre fino armá el tamaño del círculo de tu preferencia. Pintá todas las pinzas que vas a utilizar del color que prefieras y una vez que estén secas, las vas cerrando por el círculo de alambre y ¡corona lista! Los detalles finales ya quedan a cargo de tu creatividad.
Árboles
- Un arbolito navideño en madera es una buena solución a la falta de espacio. Con una plancha de palet o cualquier tipo de madera, y un poco de pintura verde, podés tener un arbolito sin grosor. Pintá en la madera a tu arbolito y, una vez seco, podés pegarle pompones, estrellitas y todo lo que quieras para decorarlo.
- ¿Fan de los libros? Ahora tus libros favoritos pueden lucirse con las lucecitas navideñas. Apilá tus libros de manera triangular, y conseguí un arbolito que además, se luce por tus gustos personales.
- Si guardás muchas latas de galletitas, chocolates y demás artículos; podés usar esas latas de diferentes formas apiladas para tener tu arbolito. Si todas van en la misma tonalidad, no hace ni siquiera falta que las pintes, solo que lo decores con las lucecitas y ubiques en lo alto la estrella.
- Un arbolito mini colgante. Con un poco de cartón y pintura, dale forma a un arbolito ideal para los espacios pequeños o como complemento de otros adornos. Una vez cortado, pintalo como prefieras y colgalo en una ventana, en la cocina, etc.
- Con una escalera de madera. Al más puro estilo Pinterest, enrollá a la escalera con lucecitas navideñas, y colgá de las lucecitas los adornos.
Guirnaldas
- Cápsulas de café. No tires ninguna cápsula más. Guardá todas las que puedas y evaluando los colores que tengas, podés usarlas tal cual están sin necesidad de pintarlas. Luego, hacele agujeritos en los extremos a cada una, y finalmente pasale un hilo de pescar para unirlas.
- Moldes para galletitas. Elegí la cantidad de los moldes que necesitarás en base a la longitud de tu guirnalda. Pintá los moldes con un spray dorado, hacele agujeritos a los costados con una tijera o aguja caliente, cerciorate que sea lo suficientemente grande sólo para que pase el cordón de la guirnalda, tensalos bien y ¡a decorar!
- Palitos de helados con botones. Pegá los palitos superpuestos, de manera a que formes una estrella usando cuatro palitos. Pintalos del color que prefieras. Una vez secos, decoralos con botones que ya no tengan pares y que hagan juego con la tonalidad que hayas escogido.
- Fideos moñito. Pintá los fideos moñito de dorado o bien bañalos con purpurina. Una vez que estén secos, atalos con un hilo dorado en el centro hasta tener una longitud prudencial, y estarán listos para colgarlos donde prefieras.
- Pajitas. Atá una buena cantidad de pajitas blancas con rayitas rojas o bien, pajitas rojas, con una cinta de plástico o gomita blanca. Fijate que estén bien ajustadas y empezá a doblarlas hasta que tomen la forma de una estrella. Pegale alguna cuerda o atale una cinta, y colgalas donde prefieras.
Más ideas
- ¿Sabías que ya hay velas con aroma a flor de coco? El toque final a tu centro de mesa o arreglos, con la verdadera esencia de nuestra navidad.
- Botellas de vino pintadas. Pintalas en plateado o dorado y colocalas en una bandeja con algunos globos para el árbol. Dentro, podés poner algunos follajes en verde o siguiendo la tonalidad elegida.
- Frasco de vidrio pintado. Elegí un diseño que más te guste, una campana, un arbolito, un pesebre, etc. Dibujalo en una hoja, recortalo y pegalo en el centro del frasco. Pintá el frasco en el color que prefieras y retirá el diseño. Ahora podés usarlo como candelero y la luz se filtrará por ese dibujo, o bien llenarlo con purpurina u otros adornos.
- Copas de vino invertidas como candeleros. Si tenés solo dos o tres copas de un juego anterior y no sabes cómo usarlas, no las tires. Elegí unas hojitas verdes con detalles en dorado o rojo y tapalas con la copa. En la base de la copa, poné las velitas redondas y ya está. Un perfecto centro de mesa.
- Estrellas hechas con centímetros. Todas esas reglas de distintos tamaños que andan guardadas en los cajones y cartucheras que ya no usás, pueden tener un uso. Unilas en los extremos con un pegamento potente y una vez terminadas, usalas para pegar fotos, frases o mensajes navideños.
- Mesa de dulces para los niños. Nada los entusiasma más que esto. Basta con que quites de la mesa familiar para la cena el postre y lo ubiques en otra mesa más pequeña. Rodealos con algunas golosinas y algo de decoración navideña. Un pequeño gesto que causará gran expectativa en ellos.