¿Qué tienen en común las mejores empresas para trabajar de Paraguay? Ellas promueven un buen clima laboral basándose en una cultura de confianza, el orgullo de ser parte de la compañía y la camaradería. Milva Bogado, gerente general de DHL, brinda algunas recomendaciones para convertirse en un gran lugar para trabajar.

  1. Una organización formada por líderes con convicción: Ser un excelente lugar para trabajar no es un accidente. Es el resultado directo de las intenciones y acciones de los líderes. La base de todo, es que ellos entiendan esto, y, por lo tanto, tengan la entera convicción de que “crear un excelente lugar para trabajar” es lo más beneficioso no solo para los colaboradores, sino en igual o mayor medida para la compañía y la sociedad.
  1. Generar entornos enfocados en resultados: Una vez que se tiene la convicción de la organización y sus líderes, el primer elemento de un gran lugar para trabajar tiene que ver con los resultados del negocio. Un excelente lugar para trabajar primero que nada es un sitio donde se exceden los objetivos del negocio. Si uno observa, las empresas que lideran el ranking de Great Place To Work®, son todas exitosas. Y es que un gran lugar para trabajar genera colaboradores comprometidos con la causa.
  2. Generar entornos enfocados en respeto: Tan importante como un enfoque en resultados, es el poder generar un ambiente apropiado donde los colaboradores estén altamente comprometidos y “entreguen todos los días lo mejor de sí mismos y liberen su potencial”. El rol que tienen los líderes es por tanto, sumamente importante. La pregunta como líderes entonces es: ¿Cómo lo logramos?
  3. Inspirar y dar claridad: Los líderes deben inspirar y crear una visión clara para que las personas las entiendan y además comprendan los objetivos que se tienen en cada departamento o equipo. El éxito de una organización está determinado en gran parte por cuan claramente los colaboradores entienden sus objetivos individuales y cómo los mismos contribuyen al logro del objetivo general de la firma. Paralelamente, necesitan conectar su propio trabajo con los propósitos, metas y misión de la empresa.
  1. Comunicar y escuchar: En un buen lugar para trabajar, la información se comparte con frecuencia y de diversas formas, promoviendo una cultura de transparencia y confianza. La información no fluye de manera unidireccional, fluye en ambos sentidos, de jefes a empleados y viceversa. Los líderes comunican sus expectativas con claridad, pero también están disponibles para escuchar a sus colaboradores y hacerlos partícipes de las decisiones. Son accesibles y alientan a las personas a manifestar sus consultas, críticas y propuestas para estimular su participación creativa.
  1. Generar oportunidades de desarrollo: Los líderes deben ser buenos observadores de sus colaboradores identificando su potencial y promoviendo un ambiente de aprendizaje, donde las personas puedan descubrir y nutrir sus talentos e intereses. Deben estar abiertos a escuchar las inquietudes de crecimiento de sus trabajadores y trabajar con ellos apoyándolos en su desarrollo, alcanzando un acuerdo que favorezca a ambas partes.
  1. Reconocer y agradecer: Con frecuencia, los empleados sienten que reciben retroalimentación inmediata cuando su desempeño es bajo, o no cumplen las expectativas, y al mismo tiempo, sienten que es mucho menos común recibir reconocimiento motivacional. Los líderes excepcionales lo hacen a menudo. Es importante fomentar un clima de aprecio a través de esta acción sincera dando valor al buen trabajo y el esfuerzo extra.
  1. Celebrar y compartir: Celebrar y compartir los éxitos organizacionales y personales, de manera especial e innovadora, con el foco puesto en el espíritu de trabajo en equipo. El éxito es siempre el resultado del esfuerzo mutuo. El éxito de la compañía es el éxito de todos.
  2. Cuidar: Responder de manera creativa a las necesidades de los empleados para ayudarlos a equilibrar el trabajo y la vida personal. Un gran lugar para trabajar tiene reglas, pero no es rígido en sus procedimientos. Siempre y cuando los objetivos sean cumplidos; por ejemplo, podría ofrecer flexibilidad de horarios, la posibilidad de trabajar desde casa y otras facilidades para sus colaboradores.
  1. Afectividad para generar efectividad: Dar para recibir. Cuando los líderes se interesan genuinamente en sus colaboradores, observan, preguntan, escuchan, otorgan confianza, crean lazos de gran poder que luego repercuten positivamente en el compromiso de sus empleados, logrando generar una cultura de confianza, alto desempeño, colaboración y trabajo en equipo.

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