- POR IRENEO ACOSTA
–¿Cómo define su segunda etapa al frente de la selección?
–Fragmentada, así en distintos momentos, no solamente de partidos de rendimientos malos o no. Creo que es evidente que estuvimos oscilando mucho, de arriba para abajo con los resultados y evidentemente por culpa del los rendimientos. Iniciamos contra Chile jugando al máximo nivel. Después, nos debilitamos porque no sostuvimos en algunos momentos, sobre todo en el partido contra Uruguay. Llegamos contra Colombia, teníamos que confirmar nuestra localía, nos fue mal. Fuimos a hacer un gran partido en Argentina y después en el partido donde más nos equivocamos contra Perú y otra vez tuvimos errores propios en casi todos los goles. Ojalá para marzo ya estemos mejor, porque es el combo clave lo que nos espera.
–¿Sigue siendo la clave ganar los puntos de local?
–Querer cumplir con ese rol nos jugó una mala pasada, sobre todo contra Perú. Sí, necesitamos estar concentrados para conseguir eso de local. Creo que hoy preocupa más jugar en casa que jugar afuera. Podemos ajustar eso y ver que el partido contra Ecuador es decisivo e ir paso a paso. No hemos hecho nada diferente en los últimos trabajos realizados. Hubo momentos que tuvimos buena tarea defensiva o buena ofensiva. Pero dentro de todo, es que queremos que los jugadores se acomoden en la selección.
–¿El tiempo de contar con jugadores también ayuda en las Eliminatorias?
–Hay puntos vitales que debemos respetar. Debemos recuperar a los jugadores cuando vienen a la selección, es lo primero que hacemos. Después, cada jugador es consciente de lo que debe hacer. Se acostumbran a ese ritmo. Llegar entero a las convocatorias no es fácil. Lunes trabajamos un poco, martes trabajamos con algunos detalles y miércoles con pelotas paradas. Eso es así desde hace tiempo y no va a cambiar hasta que se haga una eliminatoria diferente. Aquellas generaciones anteriores sabían cómo se debía jugar un partido. Había muchos líderes. Ya se sabía quienes iban a ser los 18 o 20 que iban a estar en la cita, porque eso era así. Tenían su rendimiento adentro y afuera. Eso tenemos acá, pero debemos ajustar. Hay gente que tiene más de 100 partidos y otros que solamente tienen 5. Debemos buscar el equilibrio.
–¿Qué prepara el cuerpo técnico para el futuro?
–Definitivamente, nosotros queremos hacer algo para cambiar el destino y creo que lo vamos a lograr. Nuestra vida de trabajo es arriesgada. Ganar, perder o empatar, pero vamos adelante. El proyecto del año que viene está complicado, pero queremos hacer algo bueno y llegar a sumar los puntos que necesitamos para ir al Mundial. Es el máximo objetivo y mientras haya chances vamos a buscar dar los pasos necesarios para acceder.