Distintas historias encierran cada uno de los peregrinantes que se suma a la festividad de Caacupé. Muchas de ellas son consideradas milagrosas por quienes pidieron algo y prometieron llegar hasta la Virgen en su día. Están los que ruegan por una cura, por algún alivio, por los hijos, un trabajo o una bendición para algún familiar. Una devoción y fe a la considerada Patrona del Paraguay. Aquí algunas de ellas.
Imponente imagen de la Basílica Menor de Caacupé en la noche del 7 de diciembre, la víspera del Día de la Virgen. Miles de personas se congregaron de nuevo.FOTO: CARLOS JURI