Con la baja de Willian Mendieta, Olimpia busca un salvador en esta recta final, por suerte se encontró con un Julián Benítez inspirado, intratable, que a partir de la fecha última, se calzó el traje de conductor y hombre más determinante en el juego del Decano.

Para muchos, "Willy" ha sido lo mejor del Franjeado en este Clausura, pero por constancia, regularidad y ser determinante, Benítez no puede estar un escalón menos.

El ex Guaraní se convirtió en el alma del equipo ofensivamente hablando en esta segunda rueda. Aún así, Mauro Caballero, DT interino, lo puso increíblemente de suplente ante Nacional, pero cuando la cosa se ponía fea, recurrió a él y el resultado fue lo esperado: con Julián, Olimpia tiene fantasía ofensiva.

Sus virtudes explotan cuando juega por los costados, preferentemente por izquierda, pero el sábado ingresó como enganche y no rehuyó a la responsabilidad. Fue la manija e hizo jugar a todo el medio decano.

Benítez es además el goleador de Olimpia que sigue en competencia, ya que Mendieta no podrá estar más. Aportó ocho conquistas, la mayoría en partidos complicadísimos y cuatro asistencias, su mayor virtud, aunque en este torneo no ha colaborado demasiado en ese ámbito.

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RECUPERA VITALIDAD

A pesar de conseguir solo seis de los últimos doce puntos en juego, Olimpia vuelve a recuperar un valor vital: depender de sí mismo. Libertad le dio una gran mano y ganando sus tres partidos será campeón del Clausura, aunque hay que mencionar que en la última jornada su rival será el actual líder, Guaraní.

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